La Insobornable Contemporaneidad es intrínsecamente sobornable y fugazmente contemporánea.
Creo que esto ya lo había dicho antes, pero ahora encuentro en mis notas de hace cuarenta años la fórmula misoneísta inicial y ahí va con mis saludos y excusas.
Además como dijo André Gide "todas las cosas están dichas, pero como nadie escucha, siempre hay que volver a decirlas".
Toutes choses sont dites déjà ; mais comme personne n’écoute, il faut toujours recommencer.
André Gide
Le Traité du Narcisse
Théorie du symbole
À Paul Valéry
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Y además de no escuchar, se entiende muchas veces poco o nada. La fatalidad de considerar lo contemporáneo mejor por definición es un pecado (por error) tan mísero como considerar lo viejo antiguo, la ancianidad sabiduría, o los niños buenos por naturaleza. La Tradición no se establece solo en función de témporas, se asienta en la praxis contrastada y en el rédito demostrado. En todo caso así se asienta el verdadero conocimiento. Todo necesita tiempo, esfuerzo y experimentación. Quien pretende resolver o cambiar algo de forma súbita producirá probablemente más daño que remedio. Si esto se considera una postura reaccionaria (categoría adjetival mal colocada a mi juicio casi siempre) diré que reaccionar ante lo inmundo es prueba de salud (moral, física y social).
ResponderEliminarClaro que la contemporaneidad es sobornable, más cuando en su proselitismo utiliza las nóminas de miles de personas que viven de repetir las consignas del momento: progreso, sostenibilidad, crecimiento, solidaridad.. Pondré un ejemplo muy llorado en esta bitácora: mientras arden los bosques por suciedad y desidia y leyes equivocadas (entre otras causas que mejor que nadie conoce Tamarón) los "contemporáneos de la salvación" dictan conferencias sobre fuegos que aplauden, obviamente, los medios sobornados por la subvención y el pensamiento único , tan de moda, y tan progresistas. La mayoría de las veces el pirómano está en primera fila. Nunca se es solución siendo parte del problema. Una de las características de lo sobornable es la cronificación. No solventa, hace crónico, vive de lo crónico, pretende hacernos vivir en la fugaz idea del eterno presente (o sea, de la eterna juventud).
A su servicio don Santiago.
¡Lo que han buscado es lo que van a encontrar a las claras no a las oscuras y de frente!.
ResponderEliminar¡Han estado dando "lecciones de vida" los que se han tragado su propia mentira!.
ResponderEliminar¡La verdad es que no se muy bien porque escribo estas cosas o si merece la pena!...será que alguien empuja a que lo hagamos.
ResponderEliminar¡La perfección alcanzada en el toque de la guitarra de D. Narciso Yepes, en su sublime silencio!. ¿ Acaso presumió alguna vez de ello?...nunca, humildad sencilla. La virtud probada es difícil por tanto ni se le ocurre por la cabeza presumir. ¿ Cuantos presumidos en los últimos tiempos?.
ResponderEliminarNi escuchan ni ven: ", pero como nadie escucha"; ¡ay esa indiferencia, esa frivolidad, ese tomarse las cosas serias a cachondeo", ciegos que guiais a otros ciegos.
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