Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón: Liberales Reaccionarios (II)

martes, 21 de febrero de 2023

Liberales Reaccionarios (II)

      La tontería no va por barrios, se derrama por todo el plano.

    El otro día me encontré en la calle a mi mejor amigo, un viejo liberal reaccionario. Sin dilación, fui al grano.  Le pregunté por qué las tonterías de moda más notables en cierta derecha son éstas:

 El Presidente que fue, Sr. Trump, es bueno.
  El Cambio Climático, no existe.
   La Masonería, es poderosa.
  Ucrania, es mala.     
 
– ¿Será porque esa es la derecha reaccionaria? – pregunté al viejo liberal reaccionario.
– No, la extrema derecha no es reaccionaria. 
–¿No? ¿Y los fascistas?
–Menos aún. Los fascistas son revolucionarios y la extrema derecha también.
–¿Y los conservadores?
–Los conservadores tan sólo quieren conservar su monedero.
–Y entonces, ¿qué son los reaccionarios?
–“Ser reaccionario es haber aprendido que no se puede demostrar, ni convencer, sino invitar”, como dejó escrito Nicolás Gómez Dávila.
–O sea que tú crees que el reaccionario es un ser manso y angelical.
–No, el reaccionario es un ser apacible y algo escéptico que no piensa que las creencias más estúpidas de hoy vayan a cambiar muy deprisa. Citando de nuevo a Gómez Dávila,
“El reaccionario no escribe para convencer.
Meramente transmite a sus futuros cómplices el legajo de un pleito sagrado”.
–Tal como lo describes, el reaccionario es un necio que se mira el ombligo.
–No señor, el reaccionario es hoy alguien como se describe a sí mismo Don Nicolás Gómez Dávila, pensador y escritor colombiano, en la página 1407 y última de sus Escolios a un texto implícito:
   “Escribir es la única manera de distanciarse del siglo en el que le cupo a uno nacer”.
 

    Así pues quedémonos bajo la protección de San Jerónimo y su león para que nos den fuerzas y nos permitan volver a tratar de los liberales reaccionarios de toda época.


San Jerónimo en su biblioteca, 1444, por Colantonio, Museo di Capodimonte
(Para agrandar la imagen pinche encima con el ratón)



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10 comentarios:

  1. ¿Por qué pone usted la ilustración de San Jerónimo? ¿Qué tiene que ver?

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    1. Todo. Y además San Jerónimo y el león me gustan, me caen simpáticos, nos trasmiten "el legado de un pleito sagrado", que diría Gómez Dávila.

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    2. ¿Y por qué trae a colación a Gómez Dávila? Era reaccionario pero nada apacible.

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    3. Al final de su vida, tal vez sí.

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  2. Usted es la única persona de esta península que leyó a fondo a Gómez Dávila y profundizó en su legado. Gracias por traer a la luz al colombiano. Muchas gracias.

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  3. Permítame, ya que estamos con San Jerónimo, traer a San Agustín de Hipona : ¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé, afirma en sus Confesiones, y en las mías le aseguro que aun creyendo saber qué son bien ciertas cosas, no estoy muy seguro de entender las definiciones ajenas sobre ellas ni de dar por definitivas las propias. Quizá Simeón el Estilita, quien inventara el cilicio, puediera ayudarme en tan difícil propósito.
    Perdóneme, le ruego, la disgresión, pero lejos de ironía alguna, le coinfieso la pura verdad.

    A su servicio don Santiago, reciba un fraternal abrazo de su leal y amigo,
    DF

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  4. Discrepo que escribir sea la única manera de distanciarse del siglo propio, en el sentido que expresa el texto del citado autor. Cualquier forma de Arte puede ser útil al propósito si la intención es esa . ¿No cree usted?
    A su servicio.

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    1. Sí, pero tal vez Nicolás Gómez Dávila esté replicando, beligerante, contra los ídolos del momento... cosa que es más difícil hacer en la pintura que en la escritura.

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  5. Gracias por su blog Don Santiago. Juan viejo

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