Beethoven por Joseph Karl Stieler, 1820 |
Für Elise | |
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Piano music by Ludwig van Beethoven | |
First edition, 1867
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Key | A minor |
Catalogue | |
Composed | 27 April 1810 |
Published | 1867 |
El Para Elisa de Beethoven es una obra señera, quintaesencia de la cursilería. Ningún músico de los siglos anteriores al XIX hubiera podido caer tan bajo. Marca la llegada del romanticismo.
Cosa distinta es su Oda a la Alegría.
La letra es de Schiller, que la escribió en 1785. La música de Beethoven es el último movimiento de su Novena Sinfonía, terminada en 1824. Música pegadiza y que ha entusiasmado a buena parte del género humano, cosa a veces lamentable. Fascinaba a Hitler y por orden de Goebbels la tocaban en cada cumpleaños del Führer. Entusiasmaba a los enemigos de Pinochet, a los manifestantes en la Plaza de Tiananmen, a los que celebraban la caída del Muro de Berlín y a los partidarios de Macron. Todos ellos la entonaban con fervor.
Por desgracia el sádico entusiasmo de los nacional-socialistas llegó a esto:
Cosa distinta es su Oda a la Alegría.
Anthem of the European Union
Instrumental performed by the United States Navy Band
La letra es de Schiller, que la escribió en 1785. La música de Beethoven es el último movimiento de su Novena Sinfonía, terminada en 1824. Música pegadiza y que ha entusiasmado a buena parte del género humano, cosa a veces lamentable. Fascinaba a Hitler y por orden de Goebbels la tocaban en cada cumpleaños del Führer. Entusiasmaba a los enemigos de Pinochet, a los manifestantes en la Plaza de Tiananmen, a los que celebraban la caída del Muro de Berlín y a los partidarios de Macron. Todos ellos la entonaban con fervor.
Por desgracia el sádico entusiasmo de los nacional-socialistas llegó a esto:
"En el mismo Auschwitz se organiza una coral infantil de niños checos judíos. Además de melodías folklóricas, esa coral cantará en las letrinas de Auschwitz la Oda a la Alegría en checo. El concierto nunca tendrá lugar porque sus miembros serán asesinados el 7 de marzo de 1944, en la cámara de gas".
La Novena de Beethoven como
espejo de la biocenosis de Europa.
Reseña apologética materialista de un libro de Esteban Buch
Reseña apologética materialista de un libro de Esteban Buch
©El Basilisco, Enero-Junio 2005, Rufino Salguero Rodríguez
Al final - por ahora - la Oda a la Alegría fué adoptada por la Unión Europea como himno (sin letra, hermoso oxímoron).
Tamarón, tal vez se enoja usted en demasía con la ñoña Elisa. Pero es cierto que el tono sensiblero de Beethoven hubiera sido impensable unos años antes. Por ejemplo cuando Bach, con ánimo festivo, compone hacia 1735 la Cantata del Café como una ópera cómica en miniatura, nunca cae en dejes blandengues.
ResponderEliminarEn fin, como le dice el millonario a Jack Lemmon al final de "Some Like it Hot", nadie es perfecto. Ni siquiera Beethoven.
Supongo que se refiere al padre de Carl Philipp Emanuel. Saludos a todos y felicitaciones al Marqués.
EliminarSí, Don Juan Sebastián Bach. Si hubiera justicia en este mundo, ya Roma habría canonizado o al menos beatificado al hombre que con su música más consuelo y paz ha dado a católicos, luteranos o cualquier otra cosa dentro o fuera de la Cristiandad.
EliminarYo soy católico, y aunque Carl Philipp Emanuel Bach me encanta no lo veo en los altares. Saludos y felicitaciones.
EliminarCreo que opiné que el merecedor de la beatificación y aun de la canonización era Don Juan Sebastián, no su hijo Carlos Felipe Manuel.
EliminarJ.S. Bach compuso para misas y otras ocasiones católicas y también luteranas, sin que se sepa que escandalizó a nadie. Al contrario, toda su obra es ejemplo edificante para sus contemporáneos y para todos hasta hoy en día.
¿Quién ha serenado más a los atribulados y mitigado el sufrimiento espiritual con su obra? ¿Acaso no es eso un milagro, y más aún aplicado al consuelo del moribundo?
El Papa Benedicto XVI escribió esto:
"Pero hay expresiones artísticas que son auténticos caminos hacia Dios, la Belleza suprema; más aún, son una ayuda para crecer en la relación con él, en la oración.
[...]
O también, cuando escuchamos un fragmento de música sacra que hace vibrar las cuerdas de nuestro corazón, nuestro espíritu se ve como dilatado y ayudado para dirigirse a Dios. Vuelve a mi mente un concierto de piezas musicales de Johann Sebastian Bach, en Munich, dirigido por Leonard Bernstein. Al concluir el último fragmento, en una de las Cantatas, sentí, no por razonamiento, sino en lo más profundo del corazón, que lo que había escuchado me había transmitido verdad, verdad del sumo compositor, y me impulsaba a dar gracias a Dios. Junto a mí estaba el obispo luterano de Munich y espontáneamente le dije: «Escuchando esto se comprende: es verdad; es verdadera la fe tan fuerte, y la belleza que expresa irresistiblemente la presencia de la verdad de Dios» [...]".
Saludos
Yo no me opongo a que beatifiquen a ningún músico, y si ya es santo Pablo vi que llegue a beato un músico no me asusta. Adelante y que le hagan novenas, con perdón de Beethoven.
EliminarYo prefiero escuchar la música sin obispos alrededor, es por los obispos de nuestros tiempos, si fueran de otra época yo encantado, pero los obispos contemporáneos me aburren y me quitan las ganas de creer, en Dios. En la belleza creo porque Dios lo ha querido. Saludos y felicitaciones.
EliminarComparto con usted Sr. Limón la opinión sobre los obispos modernos que, entre otras ocurrencias, cobran entrada para entrar en los templos que no les pertenecen haciendo una cueva de ladrones de la casa de Dios como en Juan 2, 14-16 .(Facit indignatio versum)
¿Si hubiese un santo que lo fuere por su música en tanto camino hacia la Verdad, la Belleza y el Bien no debiera ser Amadeo Mozart? Santa Cecilia nos ilumine. Dios nos guarde.
Saludos
A mi lo único que saca de la cama es el himno de la old guardia casera territorial del reino unido e Irlanda del Norte .y pilotos en vuelo iii prefiero un buen bolero a Elisa está debajo de un almendro .en camas había un torero llamado el almendro
ResponderEliminarA los de mi edad nos la destrozo don Miguel Rios, y Para Elisa https://m.youtube.com/watch?v=wURpD1PIQwQ
ResponderEliminarPues sí, Miguel Rios (alias Mike al comienzo de su brillante carrera), rockero hortero, hizo e interpretó su propia versión de la obra imperecedera de Beethoven.
EliminarEn cuanto a Richard Clayderman (nacido Philippe Pagès) tocó su propia versión del Para Elisa en 1987 en Shanghai, y fue retransmitido por todas las televisiones asiáticas y contemplado por 800 millones de espectadores en éxtasis.
Y 800 millones de asiáticos no se pueden equivocar.
Pero don Santiago, coincidirá usted conmigo que tampoco es para ponerse así. La pieza no deja de ser un divertimiento, una bagatela curiosa, pero me parece hermosa. Quizá es que uno es tendente a lo que usted denomina tan agudamente cursi y romántico.
ResponderEliminarA su servicio,
Tal vez, estimado amigo, me he expresado mal: creí que no había dicho que Beethoven era un cursi, sino que escribió cosas de una alquitarada cursilería, celebrando la irrupción del romanticismo. Y el romanticismo terminó trayendo la cursilería y cosas peores.
EliminarPero debo reconocer que el propio Sordo de Bonn declaró que su Para Elisa era una "bagatelle".
Un saludo afectuoso de Tamarón
«Y el romanticismo terminó trayendo la cursilería y cosas peores».
EliminarBueno señor Marqués, le aseguro que me gustaría oírle contar / verle escribir algo sobre esas cosas peores; inténtelo, por favor. Felicidades.
¿«Cosas peores»? pues, por ejemplo, el mito de la Revolución salvífica, tan querido por rojos, anarquistas y fascistas.
EliminarPero, a mi modo de ver, emitir un juicio de valor tan riguroso a todo un periodo es muy arriesgado. También trajo a Chopin y a Liszt. Aunque comparto las mencionadas revolucionarias como atroces.
EliminarUn guiño, un saludo y a su servicio.
El Dr. J me ha ahorrado el trabajo de evocar a Miguel Ríos y a su distinguida familia. Hace casi veinte años, mi amigo Ángel Mayo, a propósito de la legendaria Novena de Bayreuth de Furtwangler en 1951 escribió: “ Por desgracia, desde 1960 a esta parte (la Novena) ha sido terriblemente maltratada por toda clase de mercaderes de la música y de politicastros instalados o por instalar; en particular, se ha entrado a saco en el cuarto movimiento y, dentro de éste, sobre todo en la 'melodía patriarcal' (Wagner dixit) para el texto de Schiller: "Freude, schöner Götterfunken, Tochter aus Elyseum" ('Alegría, chispa divina, hija del Elíseo'). Hoy está considerada el paradigma de lo políticamente correcto, con su mensaje de paz, fraternidad y solidaridad, que vale igual para un roto que para un descosido: por ejemplo, recuérdese que la extinta RDA la utilizó para adoctrinar a sus juventudes y que después se festejó con ella la caída del muro de Berlín.Todos los directores, todos los organizadores, quieren programarla, pues la mitificada Novena llena siempre las salas. Así, en Madrid, que es donde yo vivo y estoy al tanto de la actividad musical, es puesta en atriles al menos cuatro o cinco veces por temporada de manera vulgar cuando no desaprensiva. El organista de Fürstenfeldbruck, cabe Munich, amigo mío, me dijo en cierta ocasión: "¿Has oído alguna vez tocar bien la Novena? Yo, no".
ResponderEliminarWagner fue nombrado Maestro de Capilla de la Corte de Sajonia en 1854 y se le ocurrió programar varias sinfonías de Beethoven. Mayo cuenta: “ Para el 5 de abril de 1846, anunció la Novena. Wagner ha descrito en “Mi Vida” la fuerte oposición inicial que despertó el anuncio. La obra era tenida por el delirio de un loco, y en las pocas ocasiones en que era tocada, el cuarto movimiento iba a dar indefectiblemente en el caos absoluto.Los músicos dresdenses y --¡cuidado con ellas!-- sus futuras viudas calcularon que el concierto sería un fracaso económico.” Wagner preparó al público con artículos en la prensa y ensayó con la orquesta y el coro hasta la extenuación. El éxito del concierto fue enorme y la Novena volvió a ser tocada en Dresde todos los domingos de Ramos, hasta el de 1849. Mihail Bakunin oculto en uno de los palcos, presenció el último concierto y -cuenta Mayo- ésta fue la célebre ocasión en que el anarquista ruso abrazó a su amigo Wagner y declaró que todo perecería, que todo sería devorado por las llamas de la Revolución, pero que aun así subsistiría una cosa: la Novena Sinfonía.
Un mes después estalló la revuelta anarquista y Wagner tuvo que dejar la Corte.
La Novena tiene mal arreglo. Aún escuchando las versiones de Furtwangler, Kleiber o Giulini no puede uno liberarse de los berridos del granadino y de sus ripios: “Escucha hermano...”
Me encuentro una pintada =.a las barricadas con los hermanos Álvarez Quintero..la pared la ponía utrera de los mostachones y el abate mArchena quería ser y estar un costumbrista.to be
ResponderEliminarYo creo que está relacionado con la música sinfónica, lo de las cacerolas. Así que como los bilbaínos preguntamos lo que nos da la gana, ¿Señor Tamarón usted ha practicado con la cacerola algo de Beethoven?
ResponderEliminarNo,Señor Limón bilbaíno,yo reservo la cacerola para el Gernikako Arbola. Es por la rima.
EliminarCreo que don Santiago es un virtuoso de los instrumentos de cuerda, no de percusión, pero espero ansioso la respuesta, claro.
EliminarComo muchos sabrán ese árbol de Guernica no es un limonero, aunque hay limoneros estupendos en Murueta y en Pedernales, y limoneros muy buenos en Arteaga. Fueron famosos los de Bermeo. Yo también soy de cuerda, pero como se ha puesto de moda la percusión tengo algo de curiosidad. Un ministro del interior que dice que es de Bilbao tampoco es de percusión, él parece más de viento. Iparraguirre ... ¿no era romántico?
ResponderEliminarSaludos a todos.
De viento hay muchos diletantes. Nunca afinan del todo, como la tenora o la gaita. Se les conoce, a la larga, por las tempestades.
EliminarUn saludo afecto
Beethoven, Mozart, Garcilaso de la Vega y el Viento.
ResponderEliminarDejemos entonces el huracán a Wagner.
EliminarDesde luego, que ha venido como sin propósito y a propósito el hablar del Viento, desde luego como anillo al dedo.
ResponderEliminarEn Ayamonte al viento del oeste le llaman el portugués *.
ResponderEliminarLos hermanos Álvarez Quintero eran ácratas pero no lo sabían
Una confesión. A los de Vizcaya la única música que nos ha molado de verdad es la del Concierto económico. Desde 1878 es lo que más se interpreta.
ResponderEliminarPues por ser económico sale caro y sobretodo muy disonante en la orquestación. Habría que aprender contrapunto y Fuga al modo de Bach.
ResponderEliminarLa seria mirada de Beethoven, hermosa mirada, no es cualquier cosa pareciera que dijera el músico: " No hijo, no, antes en mi corazón está Dios que me regaló el talento musical, se lo debo a él, pasé por pobreza y me fortaleció más mi talento y mi alma y la primera vocación que hay que tener en la vida es el romanticismo, el amor, luego viene todo lo demás, las notas musicales, la literatura, la profesión, pero sin la vocación del amor...todo lo demás nada de nada, no tenemos nada, no somos nada, y esa vocación viene de arriba no de abajo, porque sino hubiera hecho yo Beethoven un batiburrillo o galimatías musical aunque incluso hubiera tenido fama musical, la fama no significa nada".
ResponderEliminarDiría Beethoven: ¡Ay ese lenguaje...musical!
ResponderEliminarSí, es probable que Beethoven hubiera hecho ese comentario tan profundo. Y siempre con signos de exclamación. O declamación.
Eliminar¡La Seriedad romántica de Beethoven como la de Carlos V!, al monarca siguen sin poder verle.
ResponderEliminarHay algo muy hermoso de la escritura aunque no se sea escritor, y es cuando sabemos y no sabemos lo que escribimos, como un balandro que navega por el mar sin saber exactamente el rumbo, como cuando se desliza los patinadores sobre el hielo en ese hermoso patinaje artístico. Si es verdad no sabemos ni lo que escribimos pero los demás si se dan cuenta más que uno mismo, esas pequeñas tormentas que llegan e inesperadamente otras personas recogen tus palabras...sin ser muy entendible la cuestión...de ahí su belleza.
ResponderEliminarBeethoven pareciera decir de la falsedad del mundo, el conferenciante que está más liado que un ovillo de lana y engaña en su conferencia, el pintor que no es pintor, el director que no consiguió ni su puesto de profesor en la universidad por sí mismo sino se lo regalaron, una princesa que es una falsedad ya en su nombre cómo para ser creíble sus firmas, los pinochos con las orejas de burro y las narices largas...en fin Beethoven así observa con mirada seria la vida.
ResponderEliminarD. Santiago, Usted preferirá escuchar música clásica y leer un buen libro de Pedro Antonio de Alarcón que da sabiduría al alma que no tanta imbecilidad existente.
ResponderEliminarA partir de ahora queda cerrada la publicación de ulteriores comentarios a esta entrada.
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