Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón: Más Insobornable Contemporaneidad

viernes, 26 de noviembre de 2010

Más Insobornable Contemporaneidad

Cuando el lector medio del País y alguien con fama de oso de las cavernas como yo están de acuerdo, algo suyo se quema, Señor Progre.

Me refiero a la polémica sobre la nueva reforma ortográfica. A las 9 de hoy viernes 26, tan sólo 10 de cada 100 votantes del diario El País están de acuerdo con todos los cambios ortográficos que se avecinan, y 56 de cada 100 no están de acuerdo con ninguno. Una mayoría que cualquiera querría para sí en las lides democráticas. Véase aquí el resultado puesto al día:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/i/griega/llamara/ye/elpepucul/20101105elpepucul_9/Tes

Claro que también está en la mayoría democrática un distinguido académico y emérito lingüista como es don Francisco Rodríguez Adrados; véase Esa desgraciada letra griega, en el ABC de anteayer, 24 de Noviembre:

http://www.abc.es/20101124/latercera/desgraciada-letra-griega-20101124.html

Y asimismo se coloca resueltamente en el bando democrático mi amigo y compañero el Embajador de España don Mariano Ucelay, que escribió esta carta al diario El Mundo, publicada el 8 de Noviembre:

Señor Director:

Juro por mi honor no acatar ni una sola de las groseras simplificaciones y las degradantes innovaciones ortográficas con que la RAE -¿es aún merecedora de mayúsculas, incluso en sus siglas?- se apresta a atentar contra la dignidad de nuestro augusto idioma, del que, por cierto, no es dueña ni administradora (aunque tal parezca creerse).

E invito, a quienes con mejores títulos -y mayor capacidad de convocatoria- puedan hacerlo, a levantar bandera de rebelión en defensa de nuestra lengua española y sus señas de identidad; y a cuantos por profesión, afición u oficio, por obligación o por devoción, hacen de ella uso escrito público o privado (literatos y editores, maestros y discípulos, periodistas y fedatarios, jueces y letrados, estudiosos y ensayistas, pensadores y simples cultivadores del género epistolar) llamo desde aquí a secundar, por activa y por pasiva, esta rebelión.

Y a propósito: es posible que la rae, o la RAE, llegue a conseguir un “cuórum” de silencios aquiescentes que le permita llevar adelante su nefasto proyecto. Lo que ciertamente nunca conseguirá es… quórum.

Atentamente,

Mariano Ucelay de Montero, Embajador de España.


Así es que, parafraseando a Shakespeare, la filología -que quiere decir ni más ni menos que el amor a las palabras- hace extraños compañeros de cama.

3 comentarios:

  1. Por menos que esto le han dado el premio Cervantes a más de uno, y hasta el Nobel. Espero con impaciencia comentarios más precisos sobre la reforma. Por ejemplo, no veo mal lo de quitar del abecedario la ll y la ch: las había echado ya la globalización de los índices.

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  2. Me sumo al juramento del Embajador Ucelay contra las innovaciones puntuales -ya la expresión presagia lo peor- que anuncia la Academia por boca de Don Salvador Gutiérrez Ordóñez. Aunque me quiten por ello todos los puntos de mi carnet de usuario del español.

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  3. Amén igualmente.
    Juro no modificar las buenas artes ortográficas que con tanto esmero aprendí en mi infancia.
    Los alumnos de hoy en día no pueden decir lo mismo, me temo

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