Esta vez la Insobornable Contemporaneidad fue por lana a Guadalajara y salió trasquilada. Ocurrió ayer en la Guadalajara mejicana, pero hubiera sido igual en la Guadalaxara mexicana, e incluso en la castellana.
El caso es que, como titula El País, las academias del español acordaron allí por unanimidad mantener la ortografía "con nuevas recomendaciones de uso", que "no coscorrones".
(véase en El País de hoy La b sigue siendo b, http://www.elpais.com/articulo/cultura/be/sigue/siendo/be/elpepicul/20101129elpepicul_2/Tes).
O sea, que, como previó Cervantes, siempre tan profético, la Insobornable Contemporaneidad
Miró al soslayo, fuese y no hubo nada.
Pues, ya saben ustedes, "las novedades polémicas solo estuvieron en borradores de trabajo". Claro que -por si acaso- El País escribe solo y no sólo.
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ResponderEliminar¿Qué les pasa a los académicos?