John Martin, Belshazzar's Feast, c. 1821, Yale Center for British Art (Para agrandar la imagen pinche encima con el ratón) |
Pero nadie, por muy entendido y refinado que sea, puede incluir en su desprecio al Profeta Daniel. Esta es su descripción de la hecatombe, tal como la relata la Biblia de 1569, la primera en español, traducida por Casiodoro de Reina, conocida como la Biblia del Oso.
Daniel 5 - La escritura en la pared
1 EL Rey Balsaſar hizo vn gran vanq̃te à mil de ſus principes, y contra todos mil beuia vino.
2 Balsaſar mandó con el guſto del vino, q̃ truxeßen los vaſos de oro y de plata que Nabuchodonoſor ſu padre truxo del Tẽplo de Ieruſalẽ, paraq̃ beuießen con ellos el Rey y ſus principes, ſus mugeres, y ſus concubinas.
3 Entonces fueron traydos los vaſos de oro q̃ auian traydo del Templo, de la Caſa de Dios que eſtaua en Ieruſalem, y beuieron conellos el Rey y ſus principes, ſus mugeres y ſus concubinas.
4 Beuieró vino, y alabaron à los dioſes de oro, y de plata, de metal, de hierro, de madera, y de piedra.
5 En aquella miſma hora ſalierõ vnos dedos de mano de hombre, y eſcriuian delãte del candelero ſobre lo encalado dela pared del palacio real, y el Rey via la palma dela mano que eſcriuia.
6 Entonces el Rey ſe demudó de ſu color, y ſus penſamientos lo turbaron: y las coyunturas deſus lomos ſe deſcoyuntarõ, y ſus rodillas ſe batian la vna conla otra.
7 El Rey clamó à altaboz que hizießen venir Magos, Chaldeos, y Adiuinos. Habló el Rey, y dixo à los ſabios de Babylonià, Qualquiera que leyere eſta eſcriptura, y me moſtrâre ſu declaracion, ſerá veſtido de purpura, y aurá collar de oro à ſu cuello, y enel reyno ſe enſeñoreará el tercero.
8 Entonces fueron metidos todos los ſabios del Rey, y no pudieron leer la eſcriptura, ni moſtrar àl Rey ſu declaracion.
9 Entonces el Rey Balsaſar fue muy turbado, y ſus colores ſe le mudârõ, y ſus principes ſe alterâron.
10 La Reyna, por las palabras del Rey y de ſus Principes, entró à la ſala del vanquete. habló la Reyna y dixo, Rey para ſiempre biue, No te aßombren tus penſamientos, ni tus colores ſe demuden:
11 En tu Reyno ay vn varon enel qual mora el eſpiritu de los angeles Sanos: y en los dias de tu padre ſe halló enel lumbre, y intelligencia, y Sabiduria, como ſciencia de los angeles: àlqual el Rey Nabuchodonoſor tu padre conſtituyó principe ſobre todos los Magos, Aſtrologos, Chaldeos, y Adiuinos: el Rey tu padre:
12 Por quanto fue hallado enel mayor eſpiritu, y ſciencia, y entendimiento, declarando ſueños, y deſatando preguntas, y ſoltando dubdas, es à ſaber en Daniel: àl qual el Rey puſo nombre Balthaſar. llameſe pues aora Daniel, y el moſtrará la declaracion.
13 Entonces Daniel fue traydo delante del Rey. Y habló el Rey, y dixo à Daniel: Eres tu aquel Daniel de los hijos dela captiuidad de Iudá, que mi padre truxo de Iudá?
14 Yo he oydo de ti que el eſpiritu de los angeles Sanos eſtá en ti, y que en ti ſe halló lumbre y entendimiẽto, y mayor ſabiduria.
15 Y aora fueron traydos delante de mi ſabios, aſtrologos, que leyeßen eſta eſcriptura, y me moſtraßen ſu declaracion: y no han podido moſtrar la declaracion del negocio.
16 Y yo he oydo de ti que puedes declarar las dubdas, y deſatar difficultades: Si aora pudieres leer eſta eſcriptura, y moſtrarme ſu declaraciõ, ſerás veſtido de purpura, y collar de oro ſerá pueſto en tu cuello, y enel Reyno ſerás el tercer Señor.
17 Entonces Daniel Reſpondió, y dixo delante del Rey: Tus dones ſeanſe para ti, y tus preſentes da los à otre. La eſcriptura yo la leeré àl Rey, y le moſtraré la declaracion.
18 El Altißimo Dios ô Rey, dió à Nabuchodonoſor tu padre el Reyno, y la grandeza, y la gloria, y la hermosura.
19 Y por la grandeza que le dió, todos los pueblos, naciones, y lenguajes temblauan y temian delante deel. Los queel queria, mataua: y à los que queria, daua vida: loſque queria, engrandecia: y loſque queria, abaxaua.
20 Mas quando ſu coraçon ſe enſoberueció, y ſu eſpiritu ſe endureció en altiuez, fue depueſto de la ſilla de ſu Reyno, y traſpaßaron deel la gloria.
21 Y fue echado de entre los hijos de los hombres: y ſu coraçon fue pueſto con las beſtias, y con los aſnos mõteſes fue ſu morada. Yerua, como à buey, le hizierõ comer, y ſu cuerpo fue teñido conel rocio del cielo: haſta que conoció queel Altißimo Dios ſe enſeñorea del reyno de los hombres, y àlque quiſiere, pondrá ſobreel.
22 Y tu ſu hijo Balsaſar no humillaſte tu coraçon, ſabiendo todo eſto:
23 Y cõtra el Señor del cielo te has enſoberuecido: y heziſte traer delante de ti los vaſos de ſu Caſa, y tu, y tus principes, tus mugeres, y tus concubinas, beuiſtes vino enellos: demas deeſto à dioſes de plata y de oro, de metal, de hierro, de madera, y de piedra, que ni veen ni oyen, diſte alabãça: Y àl Dios, en cuya mano eſtá tu vida, y ſon todos tus caminos, nunca honrraſte.
24 Entonces de ſu preſencia fue embiada la palma dela mano, que eſculpió eſta eſcriptura.
25 Y la eſcriptura que eſculpió es MENE, MENE, THECEL, VPHARSIN.
26 La declaracion del negocio es, MENE, Cõtó Dios tu Reyno, y ha lo cumplido.
27 THECEL, Peſado has ſido en balança y fueſte hallado falto.
28 PERAS, tu Reyno fue rompido y es dado à Medos y Perſas.
29 Entonces, mandandolo Balsaſar, viſtieron à Daniel de purpura, y en ſu cuello fué pueſto vn collar de oro: Y apregonaron de el, que fueße el tercer Señor en el Reyno.
30 La miſma noche fué muerto Balsaſar Rey de los Chaldeos.
31 Y Dario de Media tomó el Reyno ſiẽdo de ſeſenta y dos años.
La Biblia del Oso RV 1569
Caray, menudo temple tenía el Profeta Daniel. Y qué distinto del Papa hoy felizmente reinante.
ResponderEliminar¿Diríase acaso don Santiago que augura usted la caída de la Babilonia actual? Con tanta profanación, tanto incendio y tanto tonto arriba, abajo y en los flancos, no es para esperar otra cosa, pero viniendo de usted, tan ejemplarmente comedido no sé si yerro.
ResponderEliminarA su servicio.
ResponderEliminarJohn Martin me parece un pintor magnífico, sus obras tienen gran fuerza y originalidad y técnicamente están muy bien ejecutadas. Me alegra saber que, una vez más, me alejo de la opinión general de los críticos del arte.
A su servico,
De acuerdo, mal que le pese a "la crema de la inteleztualidá".
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