Me llega este generoso regalo por el Solsticio de Invierno que me hace Enrique García-Máiquez en su Blog en Leer por Leer: https://leerporleer.com/saturnino-cest-moi/
Saturnino c’est moi
por Enrique García-Máiquez
22 de diciembre de 2021
Ayer di una clase sobre El rompimiento de gloria del marqués de Tamarón. Él dice que es un libro sobre la Sierra de Gredos. Yo digo que es un bildungsroman como una casa o, como una sierra de Gredos, y así lo dejamos empate, ni para él ni para mí. A Saturnino Prieto, Elena Cienfuegos y su hermano Miguel, conde de Fonseca, lo hacen un hombre distinto, un eslabón de oro de la catena aurea, nada menos. Las analogías y los paralelismos con Retorno a Brideshead nos dieron más de un rompimiento de gloria.
De entre las cien lecciones (de naturaleza, de inglés, de latín y griego, de vida social, etc.) que los hermanos Cienfuegos («la tradición no es adorar las cenizas sino transmitir el fuego») ofrecen, he escogido, por el prestigio ancestral del decálogo estas diez, a las que me aplico con obediciencia:
1.«Te quiere, te admira y tan sólo te pone en guardia contra la impiedad. Él la llama contradiós, pero es lo mismo. Es el fruto del orgullo del mediocre, o sea de la hubris» [Eso le dicen a Saturnino de la carta de su padre. La primera lección es venerar a los progenitores.]
2.«Sólo nos puede salvar la liturgia, que da sentido mágico a la repetición».
3.«Sátur, cuando algo te dé mucha pena no intentes olvidarlo. Recuérdalo con todo detalle. Es el único exorcismo que vale».
4.«Nadie debe avergonzarse de su cuerpo, y tú menos; tu cuerpo es recio y nervudo».
5.«En la vida lo más difícil es ver a la vez la hoja, el árbol y el bosque».
6. «Prométeme que algún día traducirás a Hopkins —me dijo Elena al oído, en el tren». [Es el poema de acción de gracias a Dios por la belleza con manchas de las cosas bizarras, porque hay que agradecerlas y más en este mundo de tanta uniformación y neopuritanismos.]
7.«Miguel era maestro en el arte, ya desaparecido, de simular que recibía un favor cuando lo estaba haciendo él. Sigo sin saber si era pudor o cortesía anticuada».
8. «Cuídate ser Mago / si no eres pastor» (Eugenio d’Ors). «Yo creo que para los antiguos la magia, la historia, la poesía y la política eran lo mismo, y todo ello lo expresaban cantando».
9. «Taciturnos no, porque no sirve para nada y ellos eran gente práctica». [Aunque Miguel Cienfuegos es un reaccionario pesimista…] «además es más divertido actuar que lloriquear».
10. «Obedece y recuerda que la hubris siempre
atrae a la némesis, so burro».
A propósito del solsticio de invierno
ResponderEliminarEn estos días recién pasados en que recibí mensajes de "felices fiestas" e incluso de "feliz solsticio de invierno" me vino a la memoria un opúsculo publicado en Argentina en los años treinta que hojeé en una librería de viejo en Buenos Aires hace bastantes años. Trataba de cómo debía celebrar el solsticio de invierno la familia del militante de las SS -o de las SA, no estoy seguro- y lo firmaba un importante jerarca del partido obrero nacional socialista alemán, tampoco recuerdo quién, quizás Himmler. Las instrucciones eran de recuperar la pureza del culto solar ario en la celebración y evitar cualquier connotación semítica cristiana.
No compré el librito por lo que no puedo dar referencias precisas. Lo divertido del caso es comprobar cómo los progres de hoy siguen al pie de la letra las instrucciones de Himmler, supongo que sin saberlo.
Aprovecho para desear muy feliz y productivo ano nuevo a mi querido maestro Santiago y a todos los lectores de su bitácora, que, sólo por ello, muestran tener muy buen gusto.
Gracias, querido Miguel, por tu comentario a la entrada Regalo por el Solsticio de Invierno. Debo aclarar que el texto es de Enrique García-Máiquez, aunque las citas sean de mi novela. La selección de las citas y el espíritu del texto son de Enrique pero tiene toda la razón al mezclar el Solsticio de Invierno con la Navidad. Eso precisamente es lo que busqué con mi novela El Rompimiento de Gloria. Todos sabemos que el solsticio astronómico está entre el 21 y el 22 de Diciembre. Y la Navidad en torno al 25, en la Cristiandad occidental. En esencia se trata de la misma celebración. La prueba está en los enlaces relacionados de la entrada anterior y en concreto en el de 2019, que contiene la Gran Antífona de Adviento, O ORIENS SPLENDOR LUCIS ÆTERNÆ ET SOL JUSTITIÆ VENI ET ILLUMINA SEDENTES IN TENEBRIS ET UMBRA MORTIS.
EliminarAsí es que los personajes de mi novela, Miguel y Elena, que son semidioses, no hacen distingos entre la liturgia cristiana y la pagana. El venerable autor de la Antífona de Adviento tampoco los hacía.Todo es ORIENS SPLENDOR LUCIS ÆTERNÆ.
Qué grandes don Santiago y don Enrique les doy las gracias por poder leerles.. Mayor Thompson
ResponderEliminarSuscribo lo dicho por mi querido hno Mayor Thompson.... Juan viejo.... Dios los bendiga
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