Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón: El Cuervo

lunes, 6 de abril de 2015

El Cuervo

      Visto en el Piedemonte Segoviano

      El cuervo es sabio y viejo como San Pablo el Ermitaño. El cuervo alimentó a San Pablo con medio pan diario, salvo cuando recibió la visita de San Antonio Abad, que llegó guiado por un fauno y un centauro. El cuervo entonces llevó un pan entero. Dos leones cavaron su tumba. Los siete personajes -el Ermitaño, el Abad, el Cuervo, el Fauno, el Centauro, el León y la Leona- son héroes supervivientes de la Antigüedad en el yermo de la Modernidad.


San Pablo Ermitaño recibe la visita de San Antonio Abad (1638)
Velázquez. Museo del Prado, Madrid.

      Cuanto antecede es prueba de que erraban los vascos al decir (según Don Resurrección María de Azkue) que "las urracas (mika) son del Purgatorio y los cuervos (eroiak) del Infierno". Salta a la vista que las urracas son del Limbo y los cuervos del Cielo.

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9 comentarios:

  1. “The raven once in snowy plumes was drest,
    White as the whitest dove's unsullied breast,
    Fair as the guardian of the Capitol,
    Soft as the swan; a large and lovely fowl
    His tongue, his prating tongue had changed him quite
    To sooty blackness from the purest white.”

    Ovid.

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    1. Gracias al amigo Anónimo en nombre de Ovidio y de Addison. Buscaré una buena traducción del latín al español pues merece la pena ver con detalle esta visión del cuervo, otrora blanco y castigado por Apolo al ser delator de los amores prohibidos de una ninfa. En el fondo el cuervo blanco no era lo que hoy llamamos un mirlo blanco sino un necio imprudente. En cambio el cuervo de Poe es demoníaco. Diríase que todos los seres vivos interesantes tienen infinitas capacidades de polimorfismo, tanto físico como moral. El cuervo se parece más por su variedad de aspectos y actitudes a los ángeles que a las amebas.

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    2. Si encuentra la traducción, no deje de compartirla por favor con nosotros sus lectores.El cuervo de Poe, es el pobre estigmatizado que funciona muy bien hasta para el buenísimo reinante en los cuentos y novelas. El que se quiere mostrar. Lo que no pensamos es que, como usted bien lo sugiere, puede el cuervo tener múltiples lecturas y virtudes. Yo por ejemplo, estaría encantado de tener un ápice de su buena memoria, o su sobria elegancia, pero sobre todo un par de buenas alas fuertes y ágiles para salir volando de la ciudad cada vez que me provocara.
      Reciba un saludo cordial esta tarde.

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  2. Mucho partido hubiera sacado de este cuadro y de esta historia maravillosa alguien como C. S. Lewis. La Leyenda Áurea conservó, desde el siglo XIII, centenares de relatos prodigiosos, pero luego fueron suprimidos en etapas sucesivas o trivializados quitándoles gracia y vigor. Al extirpar tantos mitos menores de la Historia Sagrada la han empobrecido peligrosamente. También la han afeado. Todo por no reconocer que la realidad tiene diversos ropajes, entre ellos el simbólico. Da mucha pena y algo de risa oír el argumento pedestre de que "no consta que jamás hayan existido dragones como el que nos decían que mató San Jorge".

    ¿Y qué?

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    1. Fata Morgana, tal vez sin darse cuenta, dice lo mismo que Nicolás Gómez Dávila en uno de sus escolios:

      Un racionalismo extremo (Constitutio de Fide del Vaticano I) y un anti-historismo virulento (Pontificia Comisión Bíblica) le impidieron a la Iglesia ver que, desde el corcel de la historia, un san Jorge romántico alanceaba esa «razón» que pretendría devorarla.

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  3. Por cierto, creo recordar que Paddy Leigh Fermor, al ser preguntado por sus medios de vida respondía:
    I am fed by the ravens.

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    1. Cuán buena es su memoria, Mirabal. En efecto Patrick Leigh Fermor dice "I'm beginning to feel like Elijah, fed by ravens". Lo dice al final de A time of gifts, a punto de cruzar el Danubio para llegar a Esztergom, durante la Semana Santa de 1934. Y lo dice por agradecimiento a una pareja de campesinos que lo alojaron en el establo y le dieron después un suculento desayuno y un paquete de comida para seguir viaje a pie. Se refería en su comparación a los cuervos que por orden directa de Jehová alimentaron al Profeta Elías.

      Así es que esta es una prueba más de la bondad (al menos ocasional) de los cuervos, agentes de la voluntad celestial.

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  4. Del cuervo, y de cuervos podríamos escribir mucho. Dan el animal y sus símbolos para mucha letra. Ya cuando el diluvio tuvo un comportamiento ambiguo este pájaro: "Pasados después cuarenta días, abriendo Noé la ventana que tenía hecha en el arca, despachó al cuervo: el cual, habiendo salido, no volvió, hasta que las aguas se secaron sobre la tierra. Esperando pues, otros siete días más, la segunda vez echó a volar la paloma fuera del arca. Mas ella volvió a Noé por la tarde, trayendo un ramo de olivo con las hojas verdes..." (Gn., 8, 6-10).
    La semántica simbólica tiene su sintaxis, como la gramática común sus normas. Desconocer esa tradición metafórica que discurre por analogía es desposeer a la Virtud de sus alegorías, por poner un caso, y es probable que se la acabe despoblando de ejemplos, o sea de referentes, reduciéndola a palabra hueca. Ya Chersterton lo advirtió : “Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa” que es decir al caso: relegada –y renegada- la esencia ya puede afianzarse cualquier tesis, como que es arte su anatema, virtud –o derecho- el asesinato, o que San Jorge no mató a un dragón, que como puntualiza Fata Morgana es lo de menos cuando se sabe qué es qué y quién es quién.

    Suyo, y a a su servicio,

    Df

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    1. Tal vez Chesterton se inspiró en la frase -más acerba aún- de Flaubert:

      "Cuando el pueblo deje de creer en la Inmaculada Concepción se pondrá a creer en los veladores giratorios [del espiritismo]".

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