Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón

jueves, 12 de septiembre de 2024

El Rey Salomón

     Cabe aplicarle la categoría de Liberal [1] Reaccionario [2]. Liberal era puesto que tuvo 700 esposas y 300 concubinas, según el Primer Libro de los Reyes, 11:3. Y en una categoría indefinida pero colosal, enamoró a la Reina de Saba. Y se enamoró de ella, claro.

Muy poco se sabe a ciencia cierta, y fuera de la Biblia, sobre Salomón. Ni siquiera es seguro que existió. Pero su influjo en la historia, en las Tres Religiones del Libro, en la literatura, en la pintura y en la música –sin ir más lejos en los Negro Spirituals– es innegable.  

Tal vez compliquemos demasiado las palabras. Quizá deberíamos volver a sus formas primitivas para entender las realidades perdurables. No hay por qué decir, como acabo de hacerlo yo mismo, ni siquiera es seguro que existió el Rey Salomón. Basta con decir ser en vez de existir. En seguida comprendemos que Salomón fue e incluso es.

No hay más que leer el Antiguo Testamento para descubrir la realidad palpitante y dentro de él, el Libro de los Proverbios:

“1 Los Proverbios de Salomón, hijo de David, Rey de Israel.

2 Para entender Sabiduría y Castigo: para entender las razones prudentes,

3 Para recebir el castigo de prudencia, justicia  y juyzio, y equidad,

4 Para dar a los simples astucia, y a los moços inteligencia y consejo.

5 Si el sabio las oyere, aumentará la doctrina: y el entendido adquirirá consejo.

6 Para entender parábola y declaración, palabras de sabios, y sus dichos escuros.

7 El principio de la sabiduría es el temor de Iehoua: los locos despreciaron la sabiduría y el castigo.

8 Oye hijo mío el castigo de tu padre y no deseches la Ley de tu madre.”[3]




Dejando en suspenso la llamada realidad histórica, tan deleznable como cualquier otra o un poco más desmenuzable todavía, suele darse por buenas algunas fechas. Salomón, hijo de David, reinó sobre Israel y Judea en el siglo X a.d.C. Fue inmensamente rico, edificó el Templo y disfrutó de sus mil mujeres.

No es de extrañar que la huella salomónica sea indeleble en las tres Religiones del Libro. Bien cerca tenemos el resultado de esta fama más que legendaria. Felipe II identificaba a su padre Carlos V con el Rey David  y él mismo se veía como el Rey Salomón. En la entrada a la Basílica del Escorial figuran sendas estatuas del Rey David y el Rey Salomón y un fresco en la biblioteca.



Juan Bautista Monegro, David y Salomón en la fachada de la Iglesia del Escorial (circa 1580)




Tibaldi, fresco de Salomón y la Reina de Saba en el centro de la bóveda de la Biblioteca del Escorial (circa 1586)


Es curiosa esa identificación del adusto y sombrío Felipe II con el poligámico Rey Salomón y también sorprende identificar a Carlos V con el Rey David. Al revés nos hubiera parecido más verosímil dentro de las nubes hagiográficas. Sorprende también ver en la biblioteca del Escorial al Rey Salomón departiendo doctamente con la Reina de Saba cuando es de todos sabido que ella sucumbió a sus encantos, sin demasiada prosopopeya. No en vano había llegado a Jerusalén bien preparada:

Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de  especias, oro en gran abundancia y piedras preciosas". [4]

Cabe imaginar que el gran Rey que vemos entre brumas legendarias se caracterizaba por una mezcla de vanidad escéptica y orgullo irónico. Ambas cosas aparecen en la fastuosa y variopinta iconografía de tantos siglos.

Valgan como botones de muestra de los cientos de imágenes el siguiente repertorio:


Pedro Berruguete, Salomón, circa 1500



Rubens, El juicio de Salomón, circa 1617



Cornelis de Vos, El ungimiento de Salomón, 1630


Willem de Poorter, La idolatría del Rey Salomón, circa 1630-1648



Giovanni Venanzi, El Rey Salomón pervertido en su vejez por sus mujeres, 1668



Luca Giordano, El sueño de Salomón, 1694-1695



Gustav Doré, El Rey Salomón, 1866



Sir Edward Poynter, La visita de la Reina de Saba al Rey Salomón, 1890




José María Sert, La Reina de Saba preparada para salir de su reino e ir a ver al Rey Salomón, está sentada sobre una concha de nácar,1925


Sello postal de Israel, 1960


Ya tendremos ocasión de entrar en otras cuestiones importantes sobre el Rey Salomón pero dejémoslo por ahora con uno de sus Proverbios: 

"Por tanto he salido a encontrarte, buscando tu faz: y he te he hallado". [5]




____________

[1] Liberal: Generoso, bizarro, y que sin fin particular, ni tocar en el extremo de prodigalidad, graciosamente da y socorre, no sólo a los menesterosos, sino a los que no lo son tanto, haciéndoles todo bien. (Diccionario de Autoridades, tomo III, 1732).

[2] Reaccionario: Que tiende a oponerse a cualquier innovación. (Diccionario de la Real Academia, 2023).

[3] Esta cita de los Proverbios de Salomón está sacada de la primera versión en español de las Sagradas Escrituras, traducidas por el monje Jerónimo, Casiodoro de Reina (1520-1594). El traductor fue excomulgado por la Inquisición y declarado heresiarca.

[4] Primer Libro de los Reyes, 10:2

[5] Libro de los Proverbios, 7:15

lunes, 19 de agosto de 2024

Entierro de un General

    Entierro, el 29 de Julio del 2024, del Comandante número 29 de la Infantería de Marina de los Estados Unidos, General Jubilado Alfred Gray, en el Cementerio Nacional de Arlington, Virginia.

    Desde la banda de música hasta las botas colgadas hacia abajo, toda la ceremonia es noble y digna. Qué pena que aquí estemos perdiendo casi todas esas normas y costumbres.





jueves, 8 de agosto de 2024

Conferencia en el Intituto Cervantes de Belgrado sobre Mónico Sánchez y Nikola Tesla: Electromedicina y producción de rayos X

 A veces le llegan al lector chispazos –en sentido figurado o en sentido estricto– muy lejanos en la geografía y en el asunto tratado. Ejemplo inesperado y atractivo para mí han sido las palabras y el escenario balcánico del acto cultural celebrado en Belgrado el pasado mes de Junio. 

Don David Flores, investigador español, habló en el Instituto Cervantes como podremos ver después en el enlace con la conferencia. Él mismo aclara el propósito de dicho acto:

"La conferencia trata sobre el ingeniero, inventor e industrial Mónico Sánchez. Este desarrolló el primer dispositivo portátil para generar rayos X, que se hizo famoso al utilizarse en campaña durante la Primera Guerra Mundial. David Flores se refiere a los detalles de la construcción original y las características de una réplica exacta fabricada en su laboratorio; el Dr. Jovan Cvetić de los principios electrofísicos implicados en su ingenioso circuito y Zórica Civrić trata sobre los primeros sistemas para obtener corrientes de alto voltaje y frecuencia de Nikola Tesla, Oudin y D´Arsonval. El carácter es divulgativo, abierto a cualquier persona que sienta interés por la ciencia y sus artífices en nuestra España".

Para escuchar la citada conferencia entre en el siguiente enlace: 

CONFERENCIA MÓNICO SÁNCHEZ INSTITUTO CERVANTES BELGRADO








jueves, 1 de agosto de 2024

Inmigración ilegal desde África





    El texto de esta carta del Capitán de Navío (R) Miguel Ángel Garat fue publicado en el ABC. No he podido averiguar si la fecha de publicación fue el 26 de Octubre de 2023 o el 11 de Julio de 2024. Tampoco he podido ponerme al habla con el Capitán de Navío Garat y pedirle permiso para publicar su carta, pero no creo que haga  ningún daño a nadie dando a conocer un criterio tan sólido y a la vez inquietante acerca de las oleadas de embarcaciones que llegan sin cesar a las Islas Canarias.  

     Huelgan más comentarios sobre la ceguera voluntaria de quienes informan sobre esta inmigración clandestina cada vez más agobiante. Quienes han de velar por nuestra seguridad parecen ciegos. O algo peor.  


jueves, 11 de julio de 2024

GENUS IRRITABILE VATUM

 

GENUS IRRITABILE VATUM,

La raza irritable de los poetas

(Horacio, Epístolas, II, 2, 102)

 

        José Ortega y Gasset por Ignacio Zuloaga


Una de las pocas ventajas de la vejez es la debilidad de la memoria. Acabo de releer y disfrutar de nuevo un texto de Ortega y Gasset que había leído hace menos de un año y olvidado enseguida.

Pero parejo a esa ventaja va el perpetuo inconveniente de la duda que tanto estorba al disfrute del críptico y sacro texto. Mi duda sobre este exabrupto de Ortega contra sus críticos es tan fácil como humillante de reconocer: no sé lo que mi admirado y querido maestro Ortega quería decir.

Sí, ya sabemos que nos iremos al otro mundo sin haber resuelto nuestras dudas, pero… Las dudas pueden ser tan sólidas como las certidumbres. En fin, juzgue el avezado lector el exabrupto del maestro frente a sus tal vez discípulos díscolos:

“Pensar que durante más de treinta años —se dice pronto— he tenido día por día que soportar en silencio, nunca interrumpido, a los pseudo-intelectuales cretinos de mi país que descalificaban mi pensamiento, porque «no escribía más que metáforas» —decían ellos. Esto les hacía triunfalmente sentenciar y proclamar que mis escritos no eran filosofía. ¡Y claro que afortunadamente no lo eran! si filosofía es algo que ellos son capaces de segregar. Ciertamente que yo extremaba la ocultación de la musculatura dialéctica definitoria de mi pensamiento, como la naturaleza cuida de cubrir fibra, nervio y tendón con la literatura ectodérmica de la piel donde se esmeró en poner el stratum lucidum. Parece mentira que ante mis escritos —cuya importancia aparte de esta cuestión, reconozco que es escasa— nadie haya hecho la generosa observación que es, además, irrefutable, de que en ellos no se trata de algo que se da como filosofía y resulta ser  literatura, sino, por el contrario, de algo que se da como literatura y resulta que es filosofía. Pero esas gentes que de nada entienden, menos que de nada entienden de elegancia, y no conciben que una vida y una obra puedan cuidar esta virtud. Ni de lejos sospechan por qué esenciales y graves razones, es el hombre el animal elegante. Dies irae, dies illa!”[1]

No lo puedo remediar, el tótem filosófico español que vivía en el siglo y en lo eterno, el que declaró Delenda est Monarchia el 15 de Noviembre de 1930 y se desdijo diciendo No es esto, no es esto el 6 de Diciembre de 1931, el mejor prosista del siglo XX, me cae siempre simpático. Y como simpatía en griego es condolencia en latín, me conduelo con Ortega y lo apoyo en su sonoro cabreo contra los “pseudo-intelectuales cretinos”. Aunque no sepa lo que habían dicho los cretinos, imagino que bobadas progres.




Enlaces relacionados:


[1] La idea de principio en Leibniz. Cap. 30 Creencia y verdad,1947, José Ortega y Gasset, Obras Completas, Tomo IX, Obra póstuma.

lunes, 10 de junio de 2024

José Manuel Blecua

 

Hoy he tenido el gusto de hablar sobre mi amigo José Manuel Blecua en el curioso archivo llamado Caja de las Letras en la sede del Instituto Cervantes en Madrid: 



Creo que hace más de un cuarto de siglo le dije a José Manuel Blecua Perdices en el Primer Congreso de la Lengua Española, en Zacatecas, Méjico que yo confiaba en Dios para que me colocase en la tertulia del Cielo junto a José Manuel Blecua aquí presente y no en la tertulia también celestial de cierto santo varón cuyo nombre no hace al caso y a cuya vera la eternidad sería insoportable. 

Y es que el hombre más sabio y menos pedante con el que he trabajado es sin duda José Manuel Blecua. Su virtud del sentido del humor, que no del sarcasmo –virtud menos apreciada en la patria de Quevedo que en otras latitudes– corre pareja con su cortesía y ambas se aúnan con su erudición. Ingresó en la Real Academia Española en 2006 y fue Director de 2010 a 2014.

Antes, fue Director Académico del Instituto Cervantes y trabajó denodadamente con el primer Director, Nicolás Sánchez-Albornoz, y después conmigo. En 1997 tuvo lugar el Congreso en Zacatecas. Allí fue, entre otros participantes, Camilo José Cela, Premio Nobel de Literatura. Al aterrizar y en una suerte de duermevela un periodista mejicano le preguntó cortésmente a nuestro Premio Nobel:

­–“¿Qué piensa usted del habla en la América Latina?”

 “¡Ah! ¿Hay muchos mejicanos que hablan latín?”

Las explicaciones a la prensa mejicana las dio José Manuel, no el diplomático, que era yo, sino el sabio erudito… Gracias, de nuevo, querido José Manuel.

Tampoco olvidaré sus gestiones múltiples para mitigar los problemas inevitables en todas las reuniones internacionales como estas. Como en las batallas, la intendencia y la logística son fundamentales. Y por supuesto la reunión el 7 de Abril de 1997 en Zacatecas del Rey Juan Carlos I, el Presidente Zedillo Ponce de León y los tres Premios Nobel de Lengua Española: García Márquez, Cela y Octavio Paz.

Al final, el 9 de Abril de 1997, José Manuel Blecua organizó la Mesa Redonda Plenaria sobre la Dimensión Internacional de la Lengua Española. Participó allí con Álvaro Mutis, colombiano e hispanófilo y maestro del humor sin sarcasmo. 

Hay cosas mucho más importantes que estas en la vida de nuestro amigo aquí presente, José Manuel Blecua, pero éstas para mí son inolvidables.

Y a todos nos satisface la justicia poética de que queden en este Archivo papeles de José Manuel Blecua Perdices juntos con los de su padre, José Manuel Blecua Teijeiro y su hermano, Alberto Blecua Perdices.

lunes, 29 de abril de 2024

Hace medio siglo en Copenhague


En Septiembre de 1975 –ya después del indulto general de 1971 y antes del nuevo indulto general de Noviembre de 1975– fueron ejecutados dos asesinos de la ETA y tres del FRAP. Hubo una campaña en muchos países protestando por la condena y ejecución de los terroristas.

 En la Embajada de España en Copenhague el Embajador se fue inmediatamente a España. Yo me quedé como Encargado de Negocios. El otro diplomático, aunque hombre de ideología izquierdista, insistió en quedarse conmigo.  El canciller de la Embajada (cargo burocrático de poca altura), hombre sencillo y bueno, de espléndida sonrisa gracias a una bomba de mano soviética que no estalló pero le rompió la dentadura, luego reemplazada por una vistosa pieza postiza, también se quedó. Hubo manifestaciones ruidosas ante la  Cancillería de la Embajada. Me llegó el aviso de algún miembro de la colonia española: “que tenga cuidado el Encargado de Negocios porque le podemos dar un disgusto con su hijo, el rubio” (que tenía entonces siete años). Me llamó por teléfono un amigo y compañero de la Universidad de Madrid, Alejandro Royo-Villanova, insistiendo en que le mandara a mis hijos a su casa. Mi hijo se negó. Me llamó otro amigo y colega en Copenhague, el Encargado de Negocios de Israel, país con el que España todavía no tenía relaciones diplomáticas. Se llamaba –y espero que siga vivo y activo– Eli Tabori. También me dijo que en su casa mis hijos estarían del todo a salvo y en compañía de los suyos. Pero mi hijo volvió a rechazar el ofrecimiento. Al fin, el Embajador de Irlanda, que vivía en la misma calle que nosotros, me ofreció llevar todas las mañanas a mis hijos con los suyos al Colegio Francés.

Aquel lance me enseñó que la naturaleza y el corazón de algunos, de tan diversa condición e ideas, eran buenos y valientes y otros malos y cobardes. Que nos pregunten a mi mujer y a mí, entre otros millones de gentes.

 Quien crea que ya no existe el buen samaritano, se equivoca. Y quien crea que todos los samaritanos son buenos también se equivoca.

 



martes, 16 de abril de 2024

Soledades, Galerías y otros poemas

    Lo más interesante de las exploraciones e indagaciones eruditas no surge cuando resultan exitosas sino cuando fracasan, pues aparece entonces el misterio. Juzguen ustedes:


Soledades, Galerías y otros poemas

Antonio Machado




1919


AL JOVEN MEDITADOR

JOSÉ ORTEGA GASSET


A ti laurel y yedra

corónente, dilecto

de Sofía, arquitecto.

Cincel, martillo y piedra

 

y masones te sirvan; las montañas

de Guadarrama frío

te brinden el azul de sus entrañas,

meditador de otro Escorial sombrío;

 

y que Felipe austero,

al borde de su regia sepultura,

asome a ver la nueva arquitectura,

y bendiga la prole de Lutero.


    Por eso, suplico a cualquier erudito, masón o no, que me aclare las alusiones insinuantes: "dilecto de Sofía, arquitecto", "masones te sirvan", "que Felipe austero [...] bendiga la prole de Lutero". 

    Todo ello dirigido por un Antonio Machado que en 1919 tenía 43 o 44 años, a un Ortega Gasset (sic) de 35 ó 36 años. Pero ya antes, en 1915, consta que Antonio Machado conocía al "joven  meditador" pues escribía en el semanario España, fundado por Ortega en ese año. 

    En cualquier caso, estos versos parecen irónicos e insinuantes, pero ¿de qué? 



Enlaces relacionados: