jueves, 28 de julio de 2011
Botones de muestra (III)
El jerez y sus misterios, de Beltrán Domecq y Williams, es un libro que se puede ver y disfrutar –y casi oler y paladear- de dos maneras. Por un lado y tal como reza el subtítulo, es una guía excelente para la cata y degustación del vino de Jerez. Su autor (y no voy a esconder que es primo mío) es un sabio vinatero con tantos conocimientos teóricos como prácticos en enología. Pero también da al libro un glorioso glosario repleto de viejas y sonoras palabras, tan disfrutables como los vinos a los que alude. Por ejemplo:
Quitasueños: rotura que se produce en un aro [hierro circular que se utiliza en la construcción de la bota] y que deja levantado un pico.
Pedro Ximénez: Esta variedad de vid, que hoy se emplea como injerto en la comarca jerezana, produce un vino muy dulce, oscuro y que se envejece en botas por el sistema de soleras. Pedro Ximénez no es más que la hispanización del nombre de un tal Peter Siemens, soldado del Emperador Carlos V que trajo el vidueño de las orillas del Rin a las del Guadalete.
Tabanco: En Jerez, taberna popular donde se sirven vinos bajos llamados “de medio tapón”.
En fin, esta lectura me ha recordado mi infancia y mocedad, compartida a menudo con el autor del libro, Beltrán Domecq, en la playa de la Barrosa. Por eso he colocado esta acuarela de dos golondrinas dáuricas (hirundo daurica), pintada en la casa familiar en esa playa atlántica por mi tío abuelo W. H. Riddell (1880-1946). Por entonces la golondrina dáurica escaseaba en Andalucía. Cuando vino al Coto de Doñana el Mariscal Lord Alanbrooke, pasó por la Barrosa, donde el abuelo de Beltrán Domecq y tío abuelo mío, Guy Williams, le consultó el problema que provocaban las golondrinas comunes llegando antes algunos años a la casa y robando los nidos a sus primas más elegantes, las golondrinas dáuricas.
- ¿Qué podemos hacer? – preguntó Guy Williams al Mariscal ornitólogo.
- Shoot the bastards! (Maten a los hideputas).
Enlaces relacionados:
Recuerdos de Jerez y del jerez a mediados del siglo pasado
Botones de muestra (V)
Botones de muestra (IV)
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Botones de muestra
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¡Debe ser muy curioso el libro con palabras tan originales!, la combinación de la sonoridad y el sabor de ellas, un verdadero disfrute para el paladar y el conocimiento.
ResponderEliminarLos recuerdos de infancia y mocedad, son los paraísos perdidos que siempre quedan en las personas imborrables, sería por lo que D. Miguel Delibes siempre daba al mundo infantil un lugar privilegiado. Se me ha venido a la mente el libro de D. Miguel de Unamuno " Recuerdos de niñez y mocedad" decía: " la más noble aspiración de un espíritu es la de escudriñar en sí mismo su propia niñez".
Señor de Tamarón, en cuanto al asunto de las golondrinas el Mariscal lo tenía claro, bonito y curioso artículo.
Saludos Cordiales.