Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón: Homero a veces dormita (II)

jueves, 26 de marzo de 2020

Homero a veces dormita (II)



Orilla del Eresma 
se oye un cantar: 
ya hay flor en el almendro, 
ya por los campos rubios viene Don Juan

  Suena bien, un poco cursilón mas no demasiado. Pero ocurre que la linda simultaneidad es imposible. El almendro florece en el Valle del Eresma en Febrero y el trigo está para segarlo en Julio. Es cierto que el romancillo fue escrito hace casi un siglo, cuando el almendro estaba en flor entre Marzo y Abril y la siega de los cereales se alargaba hasta el 15 de Agosto. Pero el caso es que antes o durante el cambio climático ambas sazones están muy distantes.

  Resulta, pues, curioso el error propio de ciudadanos que no frecuentan el campo o no lo observan. La autora de los versos es Pilar de Valderrama, musa y discípula de Antonio Machado, que la llamaba mi diosa. Para más inri era terrateniente castellana. Y su maestro era bucólico aunque progre. 

   Pero ya desde mediados del Siglo XIX los literatos españoles eran del todo ignorantes y casi siempre indiferentes ante la Naturaleza. Hacían gorgoritos líricos, eso sí, pero igual que algunos ateos se santiguaban en la iglesia.

  También llama la atención la seguridad que muestra Antonio Machado cuando en carta a Guiomar - apodo de la poetisa - le dice: 

    Ortega tiene indudable talento, pero es, decididamente, un pedante y un cursi. Las dos cosas se dan en él con dosis iguales. 

  En fin, una vez más se da la razón a Horacio: los escritores son gente irritable. O somos.


  
    Enlaces Relacionados: 

43 comentarios:

  1. Exiliada en el exilio26 de marzo de 2020, 21:19

    Sí, tiene razón, los escritores son irritables e irritantes pero muy necesarios. Usted es con todo respeto y mucha admiración uno de ellos y que utilice la palabra linda, es un regalo en estos tiempos sombrios.

    ResponderEliminar
  2. Desconozco la razón por la que D. Antonio veía a Ortega cursi y pedante, y en cuestiones perceptivas del cada uno, pudiera ser aceptable la consideración de Machado, pero a mí no me suena que Ortega sea así, ni cursi ni pedante, la verdad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que no le llegaba ni a la rodilla a María Zambrano.

      Eliminar
    2. Linda y virtuosa María. Llena e inspirada de sabiduría María Zambrano.

      Eliminar
    3. Fijémonos en cómo es María Zambrano, en su sencilla humildad, que cuantas personas han utilizado su nombre o su persona, María responde de la siguiente forma, no respondiendo, perdonando a todas esas personas insensatas, opacas y faltas de entendimiento cuando han utilizado su nombre o su persona para cualquier idea. María vuelca todo eso inútil y lo medita en su corazón, nada más, porque su entendimiento es más hermoso, es más pleno, siempre la hizo feliz, no necesitó de grades cosas en comparación a esas personas con dobleces, sintió en su corazón pena María Zambrano por ellas.

      Eliminar
  3. Genial: Hacían gorgoritos líricos, eso sí, pero igual que algunos ateos se santiguaban en la iglesia

    ResponderEliminar
  4. Lo extrañamente no extraño es toda una vivencia, por supuesto no seamos testarudos en saber siempre el porqué: Para más inri era terrateniente castellana. Y su maestro era bucólico aunque progre.

    ResponderEliminar
  5. Hermosos versos. Importantes tanto la orilla como el oír ese cantar, aunque podríamos preguntarnos cual cantar.

    ResponderEliminar
  6. Tanto la belleza de estos versos como los pensamientos de María Zambrano tienen que ver con la Verdad; la Verdad es Belleza y la Belleza es Verdad, tienen luz por sí mismos, no necesitan de nada más, por sí mismos. Cuanto más sencillo más pleno, más nutre al corazón, más profundo y verdadero, más completo, más libre, más sincero y más felicidad, no hay ni una partícula inútil e inservible tan siquiera.

    ResponderEliminar
  7. Son versos bellos.... Juan viejo

    ResponderEliminar
  8. Los versos son siempre Celestes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Celestes o pandémicos, como los amores de Jaime Gil de Biedma.

      Eliminar
    2. Sí, lleva mucha razón en lo que Usted dice sobre los amores y la poesía de Gil de Biedma, pero así como el Cielo nos da la libertad al hombre, al poeta, y nunca nos va a quitar esa libertad, también el Cielo permite o no las cosas, su libro lleva márgenes aunque el hombre con interés o por descuido quisiera eliminar esos márgenes, imposible de hacerlo y que el libro lleva el final hermoso que desde el Principio fue creado, así que para mí la única poesía que existe y verdadera es la Celeste y sus versos. Ciertos poetas han sido valiosos y al final terminan escribiendo una verdadera porquería de poesía, con temática horrible, eso no es poesía; en la palabra cultura meten todo lo que desean la gente, eso no es Cultura, es más, incluso la Cultura se ve perfeccionada por el celeste color también, y ni siquiera lo sabemos o sí cuando se cumple su tiempo.

      Eliminar
    3. Añado, no preguntemos sino aceptemos los designios celestes que está en todo lo alto, aunque nuestra razón no entienda, porque todo es por Amor, y el Amor es Celeste también, no son amores humanos que son caducos, aburridos y no guardan lealtad.

      Eliminar
    4. Recuerdan Ustedes cuando alguna asignatura le costaron trabajo aprobarla fuera por las cuestiones que fueran , por su dificultad, por problemas con el profesor, y cuando al final después de mucho trabajo y esfuerzo se aprobaba aunque fuera con un cinco, lo contento que se ponía uno...algo así son las asignaturas de la vida, que conste que se ponía uno contento no orgulloso.

      Eliminar
  9. Que raro parece cuando los versos más elaborados como si se tratase de una infraestructura gigantesca al final depende de lo más simple y nos choca en nuestro entendimiento. Entonces que será lo simple, será tan simple lo simple o custodia lo más profundo y que se nos escapa a nosotros.

    ResponderEliminar
  10. Acaso la rima, el ritmo, la métrica de la poesía se inventó por gusto, no, lleva sus reglas y su orden, hasta el desorden está sostenido por el orden, que el desorden sea potente, sí y tanto...es verdad, pero sostenido por el orden, queramos o no y es el orden el que manda.

    ResponderEliminar
  11. Lo que ocurre que al hombre siempre le gusta ganar el concurso de poesía sin esfuerzos y además que le salgan los poemas impecables o que alguien se los escriba en su nombre y aparecer como si él los hubiera escrito. Hasta las palabras dan vueltas de un lado para otro, van y vienen a nosotros...toda una navegación o aventura.

    ResponderEliminar
  12. Qué de acuerdo con el último comentario kempis 19

    ResponderEliminar
  13. En poesía y sobre poesía se puede escribir sobre variados aspectos, que hacen que su estudio sea muy interesante, por ejemplo uno de esos aspectos podría ser el ego del poeta y como se infla y sube como un globo más y más; no quiere decir que todo poeta tenga un ego extremado, los hay modestos también.

    ResponderEliminar
  14. El Silencio Solemne es muy beneficioso para la composición poética.

    ResponderEliminar
  15. Hay poetas que se separan de otros por la ruindad contenida en sus poemas.

    ResponderEliminar
  16. Además la poesía va hermosamente subiendo escalón a escalón gradualmente, a veces con más dificultad en otras un poco más fácil, en otras permanece como parada en el mismo escalón...sonora en unos momentos, silenciosa en otros...pero hasta el silencio es transcendente y su sonoridad. Poesía, mistérica y hermosa que cautivas los corazones plena de sones. Que levantas penas y alegras los pasos de la escritura. Poesía que tan hermosa vistes haciendo llorar a los ojos también, pero todo en ti fructifica.

    ResponderEliminar
  17. Las coliflores con naranjas
    Merecen un poema

    ResponderEliminar
  18. Siempre es necesario y bueno recordar que en la correcta y adecuada labor poética nunca es más el que empieza en poesía que el poeta que tiene una experiencia certera y correcta de muchos años.

    ResponderEliminar
  19. ¿Será posible que pueda existir un paripé poético y que éste tenga su tiempo de finalización?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Similitud con la pose poética o alguna pequeña diferencia? aunque si son de la misma familia, para el caso es lo mismo.

      Eliminar
  20. “Desde mediados del siglo XIX los literatos españoles eran del todo ignorantes y siempre indiferentes ante la Naturaleza”, dice Tamarón. En mi actual situación no tengo a mi alcance los libros que me permitirían confirmar e ilustrar este aserto, pero he estado repasando algunos de la Generación del 98 y, salvo en el caso de Baroja, que siempre va por libre, el paisaje y la naturaleza cumplen una función casi ideológica o por lo menos didáctica. Véase el caso de Azorín, que escribe como tutelado por Giner de los Ríos .
    Unamuno, citado por Laín Entralgo en su libro sobre la dichosa Generación escribe : “Hay dos maneras de traducir artísticamente el paisaje en literatura. Es la una describirlo objetivamente, a la manera de Pereda o Zola, con sus pelos y señales todas; y es la otra, manera más virgiliana, dar cuenta de la emoción que ante él sentimos. Estoy más por la segunda.. El paisaje sólo en el hombre, por el hombre y para el hombre existe en el arte”.
    En otros autores del siglo XX se da el caso paradójico de Fernández Flórez, urbanita donde los haya, que en El bosque anímado dio vida -y no precisamente artificial- al monte gallego. En el extremo opuesto, Sánchez Ferlosio en el Jarama habla de árboles y, según mis cuentas, sólo una vez especifica que son acacias. Elección deliberada, en la línea unamuniana que antes señalaba, pues Ferlosio conoce perfectamente la vegetación de la península y de Italia, como he podido comprobar en un diálogo sobre los incendios rurales con Delibes de Castro titulado “De la jara y otras yerbas”.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, muy cierto: salvo en el caso de Baroja, que siempre va por libre, el paisaje y la naturaleza cumplen una función casi ideológica o por lo menos didáctica.

      Eliminar
    2. Magnífico: Hay dos maneras de traducir artísticamente el paisaje en literatura.

      Eliminar
    3. Y tanto: que en El bosque anímado dio vida -y no precisamente artificial- al monte gallego.

      Eliminar
  21. A mi parecer que al Señor Homero más bien poco le vamos a dejar dormitar, no se aburrirá con el post y los comentarios.

    ResponderEliminar
  22. Belleza de la Esencia en la Poesía.

    ResponderEliminar
  23. Decía Comas Solá, en un interesante ensayo sobre la ciencia en España, que si aquí no había -salvo excepciones muy importantes- fructificado el ímpetu científico, era básicamente por dos razones: por quijotismo, y por pereza. Según él nos invadían los aires africanos. No estoy seguro si la cita que traigo está o no adecuadamente acertada al tema, pues lo que comenta Tamarón no es exactamente esto. Pienso, no obstante, que de la observación de la Naturaleza surge el espíritu científico, al menos el inductivo, es decir el que a partir de una observación repetida y contrastada establece el carácter general del fenómeno, formula una Hipótesis sobre su(s) causa (s), experimenta, registra e infiere, (si puede) una Teoría o una Ley general. Newton enunció una Ley, sin formular hipótesis, nunca supo la causa de gravedad (yo tampoco).
    Cierto es que, en general, los fenómenos naturales o se tratan bucólicamente, o se tratan científicamente, también cabe una vía intermedia, pues la ciencia no excluye la poesía: bien al contrario. Poseo una obra en italiano muy ilustrativa de Alberto Cavaliere : La chimica in versi. Otra cosa interesante, más cerca de la intención de don Santiago, creo, es considerar el alejamiento progresivo que los hombres llamados intelectuales suelen tener de los ciclos y comportamientos de lo que llamamos Naturaleza. Subyace aquí la categoría completamente malévola de la distinción entre saberes de Ciencias y de Letras. Como elemento primario de clasificación, puede que valga, pero llevado al extremo produce un tipo de cursi tremendo que es capaz de, por ser de ciencias, ignorar que es un soneto o por ser de letras no saber a que llamamos electrón. La ignorancia es un disparate siempre, e ignorar lo que acontece en los ciclos del entorno en el que vivimos es una de sus peores expresiones, sin duda. Es casi un crimen.

    Un cordialísimo y fraternal abrazo a todos.

    A su servicio don Santiago.

    ResponderEliminar
  24. D. Santiago, le agradecemos sus lectores de que nunca haya usted presumido de tener muchos conocimientos en cultura, o de saber varios idiomas o de cualquier otra cuestión, sobre todo el Marqués de Tamarón se lo agradecerá mucho más, porque si hubiera incurrido en el presumir ya no hubiese sido Usted D. Santiago, sino otro. Así que Gracias por gozar Usted con la cultura y las palabras de forma sencilla, no como otras personas.

    ResponderEliminar
  25. La Poética: sus preguntas, sus respuestas, sus silencios, sus tiempos, sus razones no ajustadas a nuestros entendimientos, la falta de respuestas o la lejanía de estas, el maravilloso abandono poético...un mar de aspectos hermosos lo que contiene la poesía, incalculable su valor.

    ResponderEliminar
  26. Es Verdad, a veces, no siempre: Homero a veces dormita. O pareciera como si dormitase.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Horacio atribuía irónicamente la posible impropiedad ocasional de Homero a la somnolencia. Queda implícita la afirmación "si hasta a Homero le ouede ocurrir, imaginaos lo que harán los malos poetas".

      Eliminar
  27. Es que la orilla, es mucha orilla: Orilla del Eresma.

    ResponderEliminar
  28. Una flor puede nacer hasta en el lugar más inhóspito del mundo por extraño que pueda parecer: ya hay flor en el almendro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Extraño que "ya hay flor en el almendro"? Es lo previsible en Marzo. Y más probable todavía ahora que los domingueros están confinados.

      Eliminar
  29. En vista de que vamos ya por los 42 comentarios, creo prudente cerrar por ahora la sección hasta publicar otra entrada.
    Agradezco a todos los comentaristas sus aportaciones.

    ResponderEliminar