Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón: La Danza Macabra

martes, 26 de agosto de 2025

La Danza Macabra




Imagen de: EFE 25/08/2025



  Al cabo de un par de semanas de silencio oficial los españoles empezaban a sospechar que los constantes incendios de los montes de media España no podían ser una casualidad o una consecuencia imprevisible de lo que antes se llamaba "la pertinaz sequía". Ahora ya las autoridades, siempre serias y los periodistas también adustos, empiezan a reconocer que hay pirómanos (o sea, hideputas) detrás de casi medio millón de hectáreas quemadas. O sea que andamos cerca del 1% de nuestra patria incendiado por delincuentes y asesinos de 8 personas por ahora. 

  Además, el Ministerio de Interior acaba de anunciar que el número de detenidos alcanza ya los 48 y son 134 los investigados por la Guardia Civil y la Policia Nacional. Esperemos que cuando esos casos lleguen a los jueces, estos no se laven las manos. Por de pronto no se facilitan nombres. Ni se aclaran causas y consecuencias de los delitos cometidos. Claro que no, sería una injusticia prejuzgar los actos que han llevado la muerte y la ruina a 411.315 hectáreas hasta el día de hoy. 

  Pero la Danza Macabra continúa, ante la indiferencia casi universal. Salvo la alegria de los que medran. 









2 comentarios:

  1. Acabas tu escrito con la palabra clave. Medrar, esta es la cuestión. La artimaña viene de lejos y es la causa operativa de todo el tinglado. Aquí la consigna ha sido y es desde hace mucho tiempo sacar provecho a cuanto se pueda, lo más rápidamente posible y tontorrón el último. No hay manera. Los fuegos son un síntoma más de una patria enferma y podrida de arriba abajo y también de abajo arriba. La falta de moral, la falta de unidad, todo mezclado con la idea de que todo vale y con taifas de cornamenta obtusa, fanfarrones y abyectos cada trescientos quilómetros.
    Y cómo no, una masa de gente asustadiza y simplona, cargada de ignorancia y deudas, que vive de las migajas del festín de tan ampulosos próceres. No quiero calificar, ni sé, esta calamitosa realidad, pero por los hechos se conocen sus efectos y lo peor está por llegar, no me cabe duda.
    Santiago, desde hace tiempo me considero en peligro de extinción como tú y algunos más. Kyrie eleison.
    Un abrazo, querido amigo. David

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  2. Creo que tienes razón pero tal vez lo más triste sea que lo mismo que aquí está ocurriendo en Portugal y en Italia, según el Economist de esta semana.

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