lunes, 30 de mayo de 2011
Otro rompimiento de gloria
Este lo pintó Caspar David Friedrich (1774-1840) y el paisaje está en las montañas de Riesengebirge, entre Bohemia y Silesia. Si lo hubiera conocido cuando me publicaron mi novela El Rompimiento de Gloria, hubiera utilizado este cuadro para la portada en lugar del pintado por Tintoretto hacia 1555, El anuncio a la mujer de Manué. Aunque, bien mirado, este último cuadro ilustra una historia escabrosa del Antiguo Testamento, y quizá la imagen atrajo a algún comprador de mi novela. Para que comparen ustedes, reproduzco a continuación el rompimiento de gloria de Tintoretto.
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No sé si sea escabrosa la anunciación de un ángel a una mujer estéril de su futura preñez, menos si el retoño resultase ser el viril y astuto Sansón. Pero lo que sí es escabroso es lo representado en la segunda parte del lienzo que Tintoretto pintó siguiendo el mismo esquema que la anunciación, El encuentro entre Tamar y Judá. En éste no aparece un rompimiento de gloria como fondo, pero se prevé el rompimiento de las tensiones de la historia que envuelve a los dos personajes.
ResponderEliminarDejo el enlace a la pintura escabrosa, y sigo preguntándome por la relación, más allá de la presentación, entre estos dos momentos relatados en el Libro de los Jueces y en el Génesis respectivamente.
¡Qué despiste el mío! Me acabo de dar cuenta de que no publiqué el enlace al que hago referencia en mi anterior comentario. Aquí está:
ResponderEliminarhttp://www.museothyssen.org/thyssen/ficha_obra/131
Espero así enmendar el error y dar más sentido a mis palabras.