Por si
fuere cierto que el rostro es el espejo del alma y también que los scripta
manent, los escritos permanecen y revelan el fondo del pensamiento,
empecemos recogiendo ambos, los rasgos de la cara y los del pensamiento de
Erasmo de Róterdam (n.1466- +1536).
En ambos
–rostro y pensamiento– se transparentan su inteligencia, su hondura y su
ironía.
Navegar
en los comienzos de la Reforma y de la Contrarreforma no era fácil empeño. Él
lo consiguió con su media sonrisa y atenta mirada a los escritos.
Juzgue el lector contemplando algunos de los muchos retratos que se conservan del polifacético Erasmo:
Erasmo por Quinten Metsys, 1517 |
Erasmus por Alberto Durero, 1520 |
Erasmus por Hans Holbein el Joven. 1523 |
Erasmus por Alberto Durero, 1526 |
|
Erasmus por Léon van Dievoet, 1986 |
La verdad
es que bastan y aun sobran los siguientes elementos para trazar un perfil bastante
realista de alguien como Erasmo de Róterdam, nacido en 1466 y muerto en 1536,
sacerdote católico, filósofo, teólogo y no debemos olvidarlo, hombre con mucho
sentido de lo cómico.
Inaugurando
un nuevo proceder, que algunos llamarán comodidad para el autor y otros
comodidad para el lector e incluso para el biografiado, me propongo confesar al
lector lo siguiente.
El
resumen de esta entrada sobre Erasmo de Róterdam está hecho con los siguientes
mimbres, modestos pero bien recios:
En la
Wikipedia en español Erasmo de Róterdam, una buena entrada de unos
quince folios que aprovecha parte del contenido de la entrada en inglés Erasmus.
Erasmo de Róterdam,
Wikicitas en español, muy poca extensión y profundidad.
En la
Wikipedia en inglés Erasmus, excelente y amplia entrada de un
medio centenar de folios, completada en Wikiquote con una docena de
folios.
En la
Wikipedia en francés, en Érasme se encuentran informaciones distintas de
las dos anteriores y en general es una entrada muy interesante. En el Wikiquote
en francés hay citas sobre Erasmo pero no de Erasmo.
Pero lo
principal sería obtener –a ser posible y sin incurrir en robo con asesinato– la
espléndida colección de los 4.151 proverbios en su versión griega y latina con
glosas e índices. Naturalmente he intentado hacerme con él pero el precio es astronómico.
Hasta donde han llegado mis fuentes de información –además de la excelente calidad de las diversas Wikipedias en los únicos tres idiomas que conozco– creo que no es necesario salvo ansias eruditas acudir a otras fuentes. Además con frecuencia esas otras fuentes menores decepcionan. Tiene su interés Erasmo de Rotterdam. Adagios del poder y de la guerra y Teoría del adagio (Ramón Puig de la Bellacasa, Charles Fantazzi y Alexandre Vanautgaerden).
Sí, esos son los bueyes y con ellos hay que arar.
Post scriptum. Me olvidé de una fuente modesta, alegre y no muy de fiar: presenta una selección de los Adagios de Erasmo. La selección está hecha por un médico culto del Siglo XVIII, inglés, llamado Robert Bland, M.D, F.S.A. Para mí es un misterio, menor pero innegable, pues ya en la tapa del libro, en su edición de 1814 (que he comprado por pocos euros), dice:
Lo más importante es que el culto médico Doctor Bland añadió ejemplos "de las lenguas español, italiano, francés e inglés". Gracias a esa generosa distribución de ingenios sabemos que Sapientes portant cornua in pectore, stulti in fronte (los sabios llevan cuernos en su pecho y los tontos en la frente); aunque luego el sabio británico añade otra versión en español mucho menos florida: Los locos tienen el corazón en la boca y los cuerdos la boca en el corazón.
El monergismo de Lutero y sus seguidores me parece el gemen de gran parte del mal que aflige a las sociedades occidentales de esta mal llamada posmodernidad en lugar de post marxismo. El sinergismo de Erasmo, por contra, al considerar la acción en última instancia como elemento de la Salvación mantiene la moral tradicional en su sitio. Si solo redime la Gracia la acción maligna se acaba justificando en la creencia que la Salvación no depende de la acción . Nada más contrario a Jesús.( "Por sus frutos los conoceréis" .Mateo 7:16) . A mi modo de ver esto es esencialmente anticristiano.
ResponderEliminarMe parece central este punto en el pensamiento de Erasmo.
Tuyo y a tu servicio.
David
" Él lo consiguió con su media sonrisa y atenta mirada a los escritos.". La sonrisa es una luz en medio de toda la oscuridad, como los faros de mar o las farolas en la noche, y la atenta mirada a los escritos y palabras es "contemplación", la palabra contemplada dándole muchas vueltas a una sola palabra para saber que quiere decir. Cada nación y cada ciudad tiene su Ángel Custodio, diría Erasmo que siempre es bueno llamarles para protección, invisibles, sí pero existentes y verdaderos, al igual que San Miguel Arcángel.
ResponderEliminarPor chiripa encuentro estos dos libros de nuestro Erasmo: Apophthegmatum opus y Adagia. El primero está en venta por la fruslería de 4000 euros y el segundo por 20 euros (aunque avisan de que es “una selección”). Si sobrevivo a la compra y lectura avisaré a la afición.
ResponderEliminar" Navegar", palabra exacta que viene del travesaño vertical, el cual ha querido quitar los hombres, ¿ pero acaso obra humana puede quitar la providencia de Dios? " Navegar en los comienzos de la Reforma y de la Contrarreforma no era fácil empeño."
ResponderEliminarClaro que no fue fácil para Erasmo estar entre dos corrientes, pero siempre confió en la Providencia de Dios, siempre supo " contemplar las palabras atentamente y despacio, muy lento el camino pero bien fortalecido el encofrado del edificio".
Erasmo se entretenía disfrutando en el gozo de la Sabiduría humilde, trabajar leyendo las palabras y escribiendo, tenía cuidado con las palabras y libros, clasificándolos y desechando o admitiendo. Palabras de maldición, las desechaba y escogía las de bendición así como libros; Erasmo tenía mucha prudencia humana y santa con la elección de lo bendito o maldito, si conseguía hacer algo o adquirir algo, aunque fuera dinero que fuera digno no indigno, porque si no maldecía a esa persona lo incorrecto y a veces a toda la familia de esa persona, aunque los familiares no tengan culpa, herencia intergeneracional.