San Jerónimo, por Antonello da Messina, 1474. National Gallery, Londres |
San Jerónimo por Marinus van Reymerswaele, 1541. Museo del Prado, Madrid |
Hace cuarenta años disfruté leyendo las impertinencias iconoclastas proferidas por la crema de la inteleztualidá inglesa, sobre ella misma. El espectáculo lo montó el Times Literary Supplement para celebrar el 75 aniversario de su nacimiento. Hizo un sondeo a algunas de las luminarias de la época sobre "The most underrated and overrated books (or authors) of the past seventy-five years". Estoy buscando la versión original del sondeo, pero mientras la encuentro, aquí se puede ver una versión resumida, también del TLS, del 2017 (https://www.the-tls.co.uk/articles/public/reputations-revisited/). Da gloria leer a alguna vaca sagrada como Vladimir Nabokov destrozar a vacas otrora sagradas como Conrad o D.H. Lawrence.
Así es que pedí a 77 escritores su opinión sobre las reputaciones literarias y 30 contestaron, como verán ustedes más adelante. Por cierto que cuantos entran en esta bitácora están invitados a añadir sus opiniones en las páginas de comentarios.
Parece prudente colocar los juicios que siguen bajo el patronato de San Jerónimo (340-420 A.D.). Siendo el máximo filólogo de la antigüedad cristiana, le cabe el honor de haber traducido la Biblia al latín y también el dudoso privilegio de ser el primer crítico literario. No estoy seguro de que se haya molestado en inspirarnos a todos cuantos a continuación opinamos sobre los libros afamados en exceso o escasamente, pero tal vez nos haya evitado mayores tropiezos.
Así es que pedí a 77 escritores su opinión sobre las reputaciones literarias y 30 contestaron, como verán ustedes más adelante. Por cierto que cuantos entran en esta bitácora están invitados a añadir sus opiniones en las páginas de comentarios.
Parece prudente colocar los juicios que siguen bajo el patronato de San Jerónimo (340-420 A.D.). Siendo el máximo filólogo de la antigüedad cristiana, le cabe el honor de haber traducido la Biblia al latín y también el dudoso privilegio de ser el primer crítico literario. No estoy seguro de que se haya molestado en inspirarnos a todos cuantos a continuación opinamos sobre los libros afamados en exceso o escasamente, pero tal vez nos haya evitado mayores tropiezos.
Ya en su época había disputas entre eruditos, claro está. Una de las que San Jerónimo sostuvo fue con San Agustín (354-430 A.D.). Versó sobre la traducción correcta al griego y al latín de la palabra usada en el Libro de Jonás para describir una planta llamada en hebreo ciceion, que hoy llamaríamos ricino.
Sospecho que nuestras controversias literarias podrán algún día parecer tan vanas como las del Siglo IV. Pero no es así. La discrepancia calabaza-hiedra-ricino es extrañamente importante, pues el riesgo de que la Iglesia cristiana de Oriente y la de Roma usasen palabras distintas podía añadirse a otras desavenencias que acabarían dividiendo la Cristiandad. Es curioso que el mismo desacuerdo resurgió mil años después bajo otra forma: Lutero en 1534 tradujo por calabaza lo que Arias Montano en 1572 llamó ricino.
Al lado de la expresión intensa, exaltada del San Jerónimo de Marinus van Reymerswaele (parece un mago de Tolkien), o del aspecto sereno, apacible, esencialmente cómodo del San Jerónimo de Antonello da Messina (parece un príncipe del Renacimiento), me temo que nuestras opiniones literarias resulten sosas. En fin, ahí van, en tres entregas, los pareceres de los mejores ingenios de esta corte que amablemente han accedido a enviarnos.
Léanlos, envíen sus comentarios y opiniones y verán confirmada la sentencia de Horacio, Genus irritabile vatum, raza irritable la de los poetas. Así somos, tanto los vates como los prosaicos. Pero lo imprescindible es no ser aburridos, y ninguno de estos lo es, salvo el último encuestado, vuestro affmo Tamarón.
José
Guillermo García-Valdecasas
25 de Enero
Según pienso, el record de escritores injustamente
aplaudidos o desdeñados lo tienen las letras alemanas. No hay en toda la
literatura universal otro autor tan malo y celebérrimo como Goethe, coetáneo de
Kleist y Büchner, dos gigantes de escasa nombradía. El formidable Keyserling
(Eduard von) es un desconocido, mientras gozan de sobrada fama sus hueros
seguidores Hermann Hesse y Thomas Mann.
No opinaré ante ti de ingleses (que admiro
sobremanera) o franceses. La narrativa italiana se sobrevalora, pues sólo ha
producido una novela universal (Il Gatopardo). En Rusia veo a
Chejov, mediocre apreciadísimo. En España la crítica sólo elogia
demasiado a los escritores que dirigen un periódico (y acaban en la
Academia). Pero ignora y proscribe al máximo talento narrativo del XX:
J. Mallorquí, autor de El Coyote.
~
Amando de Miguel
26 de Enero
Autores más sobrevalorados: Federico
García Lorca (fusilado por los nacionales en la guerra civil) y Valle-Inclán.
Autores más menospreciados: Ramiro
de Maeztu y Manuel Bueno (fusilados por los republicanos), Galdós
(llamado el garbancero por Valle-Inclán), a raíz de que un gran personaje suyo,
Máximo Manso, era aficionado al garbanzo. Fue por envidia.
~
Álvaro Delgado Gal
27 de Enero
Voy a restringirme a la literatura
en español. Ampliar el espectro sería perderse en el océano. Ahí van mis
respuestas:
Se ha concedido a
“Cien años de soledad” un valor excesivo. El libro está diestramente escrito,
pero es infantil. Imitar su estilo, es condenarse a repetir tópicos: imágenes
congeladas, sin desarrollo posible.
“Fortunata y Jacinta”,
aunque apreciado, es más de lo que la crítica piensa. Se trata, en efecto, de
la segunda mejor novela española después del “Quijote”. Galdós murió demasiado
tarde. Ha sido víctima de algo tan pueril, y a la vez tan decisivo, como el
cambio de gusto.
~
Jon Juaristi Linacero
27
de Enero
En
general, creo que las vanguardias europeas del siglo pasado han sido muy sobrevaloradas,
Y el libro más insoportable que conozco es el Livro do desassosego, de
Bernardo Soares/ Fernando Pessoa.
Me
parece, también en general, que la poesía española del XVIII no es
suficientemente valorada (Meléndez Valdés, Jovellanos, Cienfuegos, Cadalso,
Trigueros). Puede ser una manía personal, pero son mis maestros.
~
Serafín
Fanjul
28
de Enero
Sobrevalorados:
W.
Churchill, Joyce, Mérimée,, Chateaubriand, Günter Grass, Jorge Amado, Juan
Goytisolo, J. J. Millás, Sánchez Ferlosio, Caballero Bonald, Echegaray,
Alejandro Casona, Naguib Mahfuz, Adonis, 'Abd al-Wahab al-Bayati, Jorge
Edwards, E. Galeano, M. Benedetti, Dulce Mª Loynaz, Bob Dylan, Noah
Gordon.
Infravalorados:
Casi
todos los clásicos grecolatinos, medievales (españoles y europeos) y del
Siglo de Oro. Y además: Álvaro Cunqueiro, Torrente Ballester, Blanco
Amor, M. Delibes, Nicolás Guillén, Horacio Quiroga, Ricardo Güiraldes, Manuel
Gálvez, Eustasio Rivera, Roa Bastos *, Jorge Icaza.
*
- A Roa Bastos sigo considerándole un gran escritor pese a haberle oído soltar,
en La Habana, en enero de 1992 , un panfleto antiespañol estomagante ,cuando
vivía en España y ya había conseguido la nacionalidad española. Por exigencias
del guión - supongo - como tantos hispanos de allá , acudió al argumento fácil
y que se esperaba de él; después volvería a Madrid y seguiría con la matraca de
la Madre Patria, aunque últimamente hemos perfeccionado el sistema y traemos a
hispanoamericanos de paseo para que nos zahieran aquí mismo, así ahorramos
tiempo y esfuerzos.
Sobre
los cientos, o miles, de escritores importantes no mencionados puedo decir que:
O
me parece bien la conceptuación en que se les tiene, o
no tengo los suficientes elementos de juicio para opinar, o
los considero tan deleznables que no vale la pena ni recordarlos (un solo
ejemplo: Antonio Gala). Aquí también estaría toda la pléyade de pitufos (y
pitufas) que pululan por los premios, los medios de comunicación y la moda más
pelmaza.
~
Carmen Posadas
29 de Enero
¿Qué autores o
libros le parecen más sobre valorados?
En realidad son
tantos que no sé ni por dónde empezar.
En la actualidad, Karl Ove Knausgärd y su
agotadora novela Min Kamp, (Mi lucha)
También cualquiera de las últimas novelas de Paul Auster, autor favorito de todos los
papanatas literarios que conozco. Para mí otro
autor que tiene algunas novelas que
están muy sobrevaloradas es Stefan Zweig.
¿Quiénes son los
autores o novelas más menospreciadas?
Considero poco valorada a Edith Wharton . A pesar de
que algunas de sus novelas han
tenido éxito comercial, sobre todo
gracias al cine, no tiene el reconocimiento que
merece.
Lo mismo le ocurre a Teresa de la Parra (París
1889- Madrid 1936) autora de Efigenia; a
Elena Castedo (Barcelona 1937)
autora de El Paraíso y a mi
compatriota Felisberto Hernández (1902-1964)
~
Carlos Rodríguez Braun
29
de Enero
El
libro más sobrevalorado:
On Liberty de
John Stuart Mill (1859). Universalmente
considerado un estandarte liberal, es una obra confusa, que defiende una cosa y
la contraria, y que cabe esgrimir para socavar derechos y libertades.
El
libro más menospreciado:
Two Lectures on Population de
Nassau William Senior (1829). Sostuvo,
en contra de Malthus, que la población no iba a crecer hasta agotar la comida,
y que la agricultura podría alimentar a muchas más personas con mucho menos
peso en el PIB. Nadie le hizo caso y el bobo alarmismo demográfico continuó
hasta nuestros días.
~
José
María Beneyto Pérez
29
de Enero
De entre los autores más
sobrevalorados y que merecerían ser objeto de un arrollador silencio, pero que
no deja de ser cacareada señalaré a Elena Ferrante, que ha hecho del juego de
ocultar su identidad un pasatiempo que aburre mucho. De entre los olvidados, un
"demoledor de edificios", León Bloy. Otro gran olvidado, Herman
Broch, sobre todo "La muerte de Virgilio", y Barbey D'Aurevilly, Les
diaboliques, el Saul Bellow de "Herzog", o el Müjica Laínez de
"Bomarzo". Para mandar al más profundo baúl de los olvidos, Ruiz
Zafón, y sobrevalorados el chico del verdadero detective, Bolaño, también
pienso que Umberto Eco. Y no suficientemente releído, un grande, Alejo
Carpentier.
~
Jaime Olmedo
30 de Enero
¿Quiénes le parecen los autores o los libros más
sobrevalorados?
En general, todos aquellos autores u obras que han
hecho de la deconstrucción novelesca su seña de identidad. Por ejemplo, Juan
Benet, de quien sorprende la alta consideración que se tiene de un narrador que
no supo compensar con la amenidad la voladura de todos los elementos
constitutivos de una narración.
¿Quiénes le parecen los autores o los libros más
menospreciados?
Por contraposición, todos aquellos que defienden
planeamientos asentados sobre los principios narrativos que hacen de la novela
el relato de una aventura y no la aventura de un relato, por decirlo con Jean
Ricardou. En este caso, tras un siglo de “prolongado y fastuoso suicidio”, como
lo llama Compagnon, son legión los autores injustamente menospreciados.
~
José
Antonio Martínez Climent
30 de Enero
¿Quiénes le
parecen los autores o los libros más sobrevalorados?
Diría
uno que Céline es el escritor más cargante que ha leído. Del filo que le
ven uno sólo recibe una roma vulgaridad autocomplaciente. Dostoyevski, por
haber confundido el informe psiquiátrico con la literatura, le anda a la zaga.
Inhóspita nos parece también la literatura norteamericana en general hasta que
la redimió Nabokov, y aquejado de aridez vemos el solar ibérico contemporáneo
por soso e ideologizado, salvo notables y bellas excepciones (J. Lozano,
I. Peyró, J. Escobar…)
¿Quiénes le
parecen los autores o los libros más menospreciados?
El
mejor escritor que uno ha leído fue un viejo maderero finlandés. Escribía
largas notas de perfecta caligrafía y generoso vocabulario (relativas a la cría
del Cárabo Uralense, al estado de la nieve, a los tipos de silencio o de verdor
que le servían para orientarse…) con hollín de una hoguera hecha para la
ocasión, en el fino tronco de algún abedul arqueado, cortado a lo largo. Era un
Proust-Frazer-Delibes de la taiga que vivía con su madre ciega en el corazón de
un bosque por el que paseaba con un enorme machete. También merecedores de
mayor gloria literaria: J. G. Frazer, Casanova, Calasso, Ligne, Benet, Steiner,
Jünger, Larbaud, Lozano, Santayana, Biely, Huizinga…
~
Darío Villanueva
1 de Febrero
Sobrevaloraciones
desde el alfa, Sully Prudhomme, al omega (hasta hoy): Bob Dylan. Por medio,
¡ay!, Echegaray, pero también Pearl S. Buck, Dario Fo... En cambio, menosprecio
a Vicente Huidobro, que estuvo en la palestra pero fue desechado por
excesivamente vanguardista. Aparte, en este registro, dos manías personales:
Jules Romains, el autor de ese soberbio fresco de la Francia y la Europa de
entreguerras que es LES HOMMES DE BONNE VOLONTÉ, y nuestro Benjamín
Jarnés.
~
José M. de Areilza
Caravajal
3 de Febrero
Sobrevalorados:
Michel
Houllebecq, deprimente, tosco, incapaz de cualquier ironía. Jorge Luis Borges,
mejor poeta que prosista, mejor lector que escritor.
Infravalorados:
Louis
Auchincloss, un observador realista y sabio del poder y de la naturaleza
humana. Michael Ignatieff, el mejor educador de políticos de nuestro tiempo.
~
Helena Cosano Nuño
4 de Febrero
Lo más sobrevalorado: todo el
Nouveau Roman me parece aburridísimo.
Más menospreciado: la literatura de
humor. Woodehouse por ejemplo me parece un genio a quien no se reconoce en su
justa medida!
~
Enlaces Relacionados: