Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón: Mayo marcea

martes, 22 de mayo de 2012

Mayo marcea

Por una vez fue cierto: cuando Marzo mayea, Mayo marcea. Gracias a eso está siendo un buen año para los jacintos, los narcisos y las orquídeas que alegran las sierras del corazón de España.

El Domingo pasado contemplé una hermosa hierofanía pagana entre fríos, soles, chaparrones y granizadas. A 1.400 metros de altura, un toro jupiterino, algo apartado de su piara de vacas y terneras, pastaba tranquilo las riquísimas hierbas todavía muy tiernas. Levantó la cabeza al verme pasar y me miró con desprecio, bien plantado junto a cuatro magníficas matas de orquídeas que como todas las plantas en el campo español tienen nombres populares confusos y aplicables a cualquier cosa: sangre de Cristo, satirión manchado, orquídea macho, quedémosnos con el último, muy adecuado al personaje central.

Foto: Orchis mascula. cptcv de fr.wikipedia.org

Luego dejé de interesarle y miró a la punta de ganado, que también le aburrió. Qué cansadas mis vacas y cuánto alborotan los terneros, se le oía pensar.

No entiendo cómo los dioses siguen mostrándose a este pueblo de pulcrófobos que tanto odia la belleza y en cuanto puede la destruye. Regalarles una hierofanía es tirar margaritas a los puercos. Cosa muy distinta de brindar orquídeas a los toros.

Se comprende que los pulcrófobos estén a punto de acabar con lo que pudo haber sido el último refugio de las apariciones sagradas de águilas y orquídeas, linces y encinas: la Red Natura 2000 (véase aquí:  ¿Vergonzoso o vergonzante?)

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2 comentarios:

  1. Que prosa tan limpia y hermosa, Marqués.

    Cordiales saludos.

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  2. Siempre me ha llamado poderosísimamente la atención la necesidad de llegar a la defensa de los valores obvios. Tambien es cierto que a todos los "menos inteligentes", termino politicamente correcto donde los haya, siempre les dá por lo mismo: la destrucción de todo aquello que tiene cualquier relacion con la belleza, la cultura, la sensibilidad, la espiritualidad y el respeto, como si Cromagnon y todo lo más básico... fuese mucho mas autén y evolucionado que un paisaje paisaje preservado, una obra de Mantegna o el Requiem de Mozart.Siento discrepar total y absolutamente. Preservar, crear, exige conocimiento y admiración, esfuerzo, dedicacion y capacidad evolutiva, para crear sin destrozar, para desarrollar manteniendo y para tener el suficiente cerebro que identifique qué formulas son las menos dañinas. Lo siento ! en pleno siglo XXI Atapuerca no me sirve...Marqués, bellisimo texto e inquietante moraleja...

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