Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón: Acerca de los parques eólicos

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Acerca de los parques eólicos

En España se están colocando parques eólicos en sitios muy inapropiados e incluso ilegales: dentro de la Red Natura 2000 o alrededor de paisajes monumentales como Uclés o las crestas montañosas cerca de Ávila. Mientras tanto, las mismas empresas hacen gala de talante ilustrado y verde en otros países. En los Estados Unidos, según un reciente artículo en la publicación ecologista The Nature Conservancy, Iberdrola Renewables aplaude con entusiasmo un plan que, en efecto, parece sensato: hacer mapas de todos los Estados Unidos, que superpongan las zonas de más viento con las zonas más necesitadas de proteger la naturaleza, para escoger los lugares donde menos daño hagan estos parques eólicos. ¿Por qué no muestran igual actitud en España? Diríase que aquí ni las oenegés ecologistas ni los gobiernos regionales o nacionales se muestran exigentes frente a los intereses económicos, con tal de que sean "renovables".

Como la lógica no abunda, ante cualquier reparo que se oponga a la proliferación de los parques eólicos mal emplazados se contesta con la acusación de que toda crítica se debe a quienes están en contra de las energías limpias y renovables. Hay que seguir insistiendo en que los parques eólicos, como las instalaciones solares, y de hecho cualquier forma de generación de electricidad, deben estar situados en lugares adecuados, y de ningún modo es lugar adecuado la bahía de Santander o el último refugio del urogallo en León o las zonas de migraciones de aves. En otros países la opinión pública ha reaccionado contra la evidente contaminación visual, sonora e incluso lumínica que producen los parques eólicos y la tendencia es a colocarlos lejos de la costa.

Para evitar los abusos, casi todos irreparables, debería bastar con que se aplicasen las leyes, puesto que existe un poderoso arsenal normativo para impedir ilegalidades tan palmarias como ésta. Pero en España no faltan leyes, sino voluntad de aplicarlas. Cuando ni siquiera algunas sentencias firmes del Tribunal Supremo se ejecutan, ¿qué cabe esperar? Tan sólo la opinión pública expresándose con determinación y pidiendo eco en los medios informativos podría convencer a los poderes políticos de que perderían votos dejando cometer irregularidades, a los poderes económicos de que a la larga perderían dinero y a la nación española de que la belleza del paisaje también es un activo económico, aunque sólo sea para atraer turismo de calidad. Todo lo demás –razonar sobre deberes históricos de conservar las raíces culturales y naturales de nuestro país– interesa a muy poca gente. Pero incluso eso habrá que argumentarlo, aunque sólo sea en aplicación del melancólico y tenaz principio de “por mí que no quede”.


(Artículo del Marqués de Tamarón publicado en la revista HISPANIA NOSTRA, Nº 1, Septiembre de 2010)

Postdata: Este artículo lo escribí hace tiempo pero tardó en publicarse y acaba de salir ahora. Por eso no aparece mencionada la barbaridad que se pretende hacer en el piedemonte del Guadarrama segoviano, erigiendo una muralla de 225 molinos de 100 metros de altura cada uno. Sobre este torvo empeño encontrarán mucha información en la bitácora Guadarrama sin molinos.

5 comentarios:

  1. El empeño torvo es,además de torvo,plausible en una cleptocracia:la compra de votos con dinero del contribuyente,es decir del propio votante.

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  2. Yo intento también practicar el por mí que no quede, por eso he protestado y divulgado mi opinión, totalmente contraria al demencial proyecto de los parques eólicos en la Sierra Segoviana. Después de meses, lo que más me cabrea no es una opinión contraria a la mía (una inmensa minoría, por cierto), sino una opinión no expresada en voz alta. Y no porque se carezca de ella, y no porque los malditos molinos les traigan al pairo: por cobardía, por irresponsabilidad.
    La lógica no abunda, las leyes no se cumplen, la opinión pública es la menos pública de las opiniones...¿queda algo de conciencia?
    Gracias, Tamarón, por el sentido común, que tampoco abunda mucho.

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  3. Gracias Santiago, soy Ana de Uclés, quiero agradecerte todo lo que en su día se hizo por tu parte y por parte de Hispania Nostra, acabamos con el parque que nos amenazaba, pero sigue la batalla, con otor nuevo.

    Quienes hemos luchado contra los molinos sabemos mejor que nadie las incongruencias que hay por parte de la administración, y el lavado de cerebro que se ha hecho en la opinión pública con respecto a las energías verdes

    Gracias Santiago

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  4. Totalmente de acuerdo con mi tocaya de Uclés respecto a lo que se ha divulgado sobre las energías verdes o renovables. En concreto los molinos para energía eólica no salen de la tierra como si fueran hongos o bulbos. Es impresionante el destrozo que se hace en el paisaje para montar un parque eólico.
    Y pienso que los que conocemos la parte de información que los interesados no cuentan, o las desventajas y problemas que suponen estas macroinstalaciones, tenemos la obligación de decirlo.
    El ejemplo de Uclés nos da esperanzas, enhorabuena a todos los que luchasteis por la conservación de la riqueza y la belleza.
    Y lo ya dicho: por mí que no quede...
    Ana.

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  5. Volverán a llamarnos quijotes los sanchopancistas,entre los que habrá que incluir a Cervantes y a los seis u ocho partidos políticos principales.
    Y ellos seguirán forrándose de dinero a costa de forrar de chatarra el campo español y de arruinar a los contribuyentes españoles.

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