Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón: mayo 2023

jueves, 4 de mayo de 2023

El desasosiego de Pessoa

 

 

"Fernando Pessoa em flagrante delitro": dedicatória na fotografia que ofereceu a Ophélia Queiroz em 1929.

(Cabe sospechar que fue deliberado el parecido entre el flagrante delito y el flagrante de litro)

    "Nací en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes había perdido la creencia en Dios, por la misma razón por la que sus mayores la habían tenido —sin saber por qué. Y entonces, como el espíritu humano tiende naturalmente a criticar porque siente, y no porque piensa, la mayoría de los jóvenes escogió a la Humanidad como sucedáneo de Dios. Pertenezco, sin embargo, a aquel género de hombres que están siempre al margen de aquello a lo que pertenecen, no viendo sólo la multitud de la que son parte, sino también los grandes espacios que hay al lado. Por eso ni abandoné a Dios tan ampliamente como ellos, ni acepté nunca a la Humanidad. Consideré que Dios, siendo improbable, podría existir, pudiendo por lo tanto deber ser adorado; pero que la Humanidad, siendo una mera idea biológica, y no significando más que la especie animal humana, no era más digna de adoración que cualquier otra especie animal. Este culto a la Humanidad, con sus ritos de Libertad e Igualdad, me pareció siempre una revivificación de los cultos antiguos, donde los animales eran como dioses, o los dioses tenían cabezas de animales"¹.

Fernando Pessoa
Libro del desasosiego
Autobiografía sin acontecimientos
Traducción de Perfecto E. Cuadrado (2013)


    Buena parte de los españoles tiene complejo de superioridad frente a los portugueses y complejo de inferioridad frente a los catalanes. Doble error. Pessoa, coetáneo de nuestra Generación del 98, es superior a casi todos nuestros noventayochistas. 

    No sólo es superior a los nuestros sino a casi todos los demás que ando leyendo o releyendo últimamente. Sospecho que ello se debe a que no tenía doble personalidad sino por lo menos setenta y una personalidades. Descubrió que era posible multiplicar las personalidades creando lo que dio en llamar heterónimos. Cada uno tenía su nombre y su vida y características propias, pero siempre próximas a Pessoa. Eran, en verdad, sus prójimos más próximos.

       Lo dejó bien claro desde el principio: 

    "Nos volvemos esfinges, aunque falsas, hasta el punto de no saber ya quiénes somos. Porque, por lo demás, nosotros lo que somos es esfinges falsas y no sabemos lo que realmente somos. El único modo de estar de acuerdo con la vida consiste en estar en desacuerdo con nosotros mismos. Lo absurdo es lo divino"².

    No se crea que Pessoa era un personaje del teatro del absurdo, y ni siquiera un autor del teatro del absurdo. Tenía sentido del humor. No sé si el sentido del humor portugués es parecido al gallego pero supongo que sí. Además Pessoa, por motivos personales y de su vida en África del Sur, era trilingüe, en portugués, inglés y francés, y en las tres lenguas escribió:

    "Estoy escribiendo, a fin de cuentas, como fuga y refugio. Evito las ideas. Olvido las expresiones exactas, y ellas se me abrillantan en el acto físico de escribir, como si fueran producto de la pluma misma. De lo que pensé, de lo que sólo sentí, sobrevive, oscuro, un deseo inútil de llorar". 

    Sí, Pessoa desea llorar y sabe llorar. Pero también reír: 

    "Fingir es amar. No veo nunca una hermosa sonrisa o una mirada significativa que no intente adivinar, de repente, y venga de quien venga la mirada o la sonrisa, quién es, en el fondo del alma ante la cual se sonríe o se mira, el político que nos quiere comprar o la prostituta que quiere ser comprada. Pero el político que nos compra deseó,al menos, comprarnos; y la prostituta que compramos deseó por lo menos ser comprada. No podemos huír por más que lo intentemos, de la fraternidad universal. Nos amamos todos los unos a los otros, y la mentira es el beso que mutuamente intercambiamos"³.
    









¹ "Nasci em um tempo em que a maioria dos jovens haviam perdido a crença em Deus, pela mesma razão que os seus maiores a haviam tido — sem saber porquê. E então, porque o espírito humano tende naturalmente para criticar porque sente e não porque pensa, a maioria desses jovens escolheu a Humanidade para sucedâneo de Deus. Pertenço, porém, àquela espécie de homens que estão sempre na margem daquilo a que pertencem, nem vêem só a multidão de que são, senão também os grandes espaços que há ao lado. Por isso nem abandonei Deus tão amplamente como ele, nem aceitei nunca a Humanidade. Considerei que Deus, sendo improvável, poderia ser, podendo pois dever ser adorado; mas que a Humanidade, sendo uma mera ideia biológica, e não significando mais que a espécie animal humana, não era mais digna de adoração do que qualquer outra espécie animal. Este culto da Humanidade, com seus ritos de Liberdade e Igualdade, pareceu-me sempre uma reviviscência dos cultos antigos, em que animais eram como deuses, ou os deuses tinham cabeças de animais". 

 Fernando Pessoa (1888-1935)
Livro do Desassossego (publicado en 1982)

   ² "Tornarmo-nos esfinges, ainda que falsas, até chegarmos ao ponto de já não sabermos quem somos. Porque, de resto, nós o que somos é esfinges falsas e não sabemos o que somos realmente. O único modo de estarmos de acordo com a vida é estarmos em desacordo com nós próprios. O absurdo é (o) divino".
Livro do Desassossego 

  ³  "Fingir é amar. Nem vejo nunca um lindo sorriso ou um olhar significativo que não medite, de repente, e seja de quem for o olhar ou o sorriso, qual é, no fundo da alma em cujo rosto se sorri ou olha, o estadista que nos quer comprar ou a prostituta que quer que a compremos. Mas o estadista que nos compra amou, ao menos, o comprar-nos; e a prostituta, a quem compremos, amou, ao menos, o comprarmo-la. Não fugimos, por mais que queiramos, à fraternidade universal. Amamo-nos todos uns aos outros, e a mentira é o beijo que trocamos".

Livro do Desassossego