Nunca me habían hecho una alabanza tan grata como ésta: “Tamarón es una rara avis – un cruce entre halcón y lechuza – que desafía los tópicos”. Lo dice Fidel Sendagorta en la reseña aparecida en la Revista de Occidente de Enero, 2019. En ella recoje la esencia de lo tratado en esta bitácora durante los últimos años, y la ve concentrada en la frase brillante de Nicolás Gómez Dávila: "El reaccionario no es un soñador nostálgico de pasados abolidos sino el cazador de sombras sagradas sobre las colinas eternas".
Cazador es el halcón, y también la lechuza. Ésta, además, es sabia y por eso acompaña a Minerva, diosa tan sabia como guerrera. Aunque ya Hegel avisó que la lechuza, o más bien el mochuelo – no en vano Athene noctua de nombre científico – no emprende el vuelo hasta el anochecer. Lo que es tanto como decir que una época de la Historia no se entiende hasta su final. No fue Hegel muy optimista aquí. Sendagorta lo es aún menos. Y yo tan sólo puedo serlo mínimamente, y en atención al animal totémico que me asigna mi amigo ahora en ultramar.
Pero más vale dejarle la palabra a él, capaz de aunar la amabilidad con el ingenio desde su atalaya en Harvard, tal vez bajo el amparo de Santayana, cuya sombra de seguro deambula por allí.
Cazador es el halcón, y también la lechuza. Ésta, además, es sabia y por eso acompaña a Minerva, diosa tan sabia como guerrera. Aunque ya Hegel avisó que la lechuza, o más bien el mochuelo – no en vano Athene noctua de nombre científico – no emprende el vuelo hasta el anochecer. Lo que es tanto como decir que una época de la Historia no se entiende hasta su final. No fue Hegel muy optimista aquí. Sendagorta lo es aún menos. Y yo tan sólo puedo serlo mínimamente, y en atención al animal totémico que me asigna mi amigo ahora en ultramar.
Pero más vale dejarle la palabra a él, capaz de aunar la amabilidad con el ingenio desde su atalaya en Harvard, tal vez bajo el amparo de Santayana, cuya sombra de seguro deambula por allí.
Enlaces Relacionados: