Entierro, el 29 de Julio del 2024, del Comandante número 29 de la Infantería de Marina de los Estados Unidos, General Jubilado Alfred Gray, en el Cementerio Nacional de Arlington, Virginia.
Desde la banda de música hasta las botas colgadas hacia
abajo, toda la ceremonia es noble y digna. Qué pena que aquí estemos perdiendo
casi todas esas normas y costumbres.
Sí, hemos perdido casi todas las normas y costumbres de buen gusto. Es una lástima pues son absolutamente necesarias junto a la Autoridad y a la disciplina para poder hacer un buen uso de la libertad con orden y garantías. Una sociedad que entienda esto y lo afirme será mucho más sólida que otra que lo niegue o subvierta, necesitamos referentes y garantes, sin ellos decaemos. Las formas son fundamentales para los fondos.
ResponderEliminarSaludos Santiago, a tu servicio siempre.
David
Solo la contención con la que se ejecuta cada movimiento informa de una portentosa acumulación de fuerza en esas personas. Siendo como son militares, la fuerza retenida deviene terrible para el medroso mundo civil comandado por los partidos políticos, esas dudosas empresas privadas.
ResponderEliminar¡La música embellece y enriquece!. Siete notas musicales. Y la marcha pues en sí misma es "ponerse en marcha", no es cualquier cosa algo así como " en-caminarse". Como los mastines o perros pastores que belleza ver cómo ejercen su labor con las ovejas, cómo las guía, hasta en la retaguardía está el perrito custodiando su rebaño. Siempre habrá algún "hermoso batallón". La hermosura del caballo, izquierda a derecha y de derecha a izquierda, centrado. Y los el vuelo de los aviones como el vuelo del águila así debe volar el alma, hasta las cumbres después de despegar.
ResponderEliminar¡Además me olvidaba decir, la "Solemnidad Verdadera es hermosa", que no la solemnidad falsa o paripé claro, que también se hace en la vida. La seriedad es muy Transcedente y beneficiosa, pero llevamos años y años de tomar la vida como una fiesta pues así nos va.
ResponderEliminar¡Está claro el campo de batalla es nuestro propio corazón en primer lugar y después el alma de cada uno!. ¿ No será que esta todos los corazones carcomidos o corrompidos por la indiferencia de las personas o por ser corazones interesados y calculistas?, porque un corazón ponzoñoso más otro ya son dos, así van sumando y luego terminan restando o multiplicando, a saber. Por cierto el "Solo" de la trompeta es muy bonito, muy del interior y tan hermoso como el sonido del Shofar. ¡Qué diría San Bernardo de Claraval!
ResponderEliminar" Del Comandante número 29 de la Infantería de Marina". Así en el Cielo como en la Tierra.
ResponderEliminarSiento que se cuele en los comentarios un anónimo de los plúmbeos, pero parece una de esas servidumbres de la red. Lo que sucede en España desde hace años, la acelerada degradación social, sin duda es un fenómeno triste pero interesante de estudiar. Y no nace con la democracia (aunque la democracia lo acelera). La gran cuestión es como muriendo Franco en el 75, apenas siete años después el PSOE gana las elecciones de forma arrolladora. Sin duda porque el franquismo creo riqueza pero con pocos mimbres culturales. La riqueza igual que viene se va. Y para la partitocracia actual, el terreno quedaba listo para encanallar a la tropa a velocidad sideral. Además, el empuje feroz del modo de vida norteamericano, imposible de frenar con las armas de lo que hoy si es un completo páramo cultural.
ResponderEliminarAbuso con un comentario más. Nada de lo negativo que a la sociedad española le ha sucedido (perdida de las formas, de la vergüenza, del pudor, exaltación de la ordinariez, grosería, zafiedad, triunfo del dinero, invasión de lo anglosajón en el fondo y en la forma, adoración de lo premium, pero en chancletas, desaparición del vestir, funerales en pantalón corto, etc), nada, podría haber sucedido sin la inestimable y entusiasta colaboración del partido popular, auténtico caballo de troya de lo peor, encargado de desmovilizar y anular cualquier atisbo de reacción de la llamada derecha española, hoy prácticamente inexistente.
ResponderEliminarDon Genaro, sus dos comentarios me parecen dignos del un rotundo Nihil Obstat. Se agradecen. Un saludo.
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