Marqués de Tamarón || Santiago de Mora Figueroa Marqués de Tamarón: Postdata a Lepanto

viernes, 2 de agosto de 2013

Postdata a Lepanto

        
Lepanto, Escuela Española, s. XVI 
© National Maritime Museum, Greeenwich. Wikimedia Commons

        Algunos papas tienen tentaciones de disponer de lo que no es suyo, sino de la historia de la Iglesia. O de ciertos pueblos, naciones, héroes. 

      Pablo VI, sin ir más lejos, regaló al gobierno turco banderas otomanas ganadas en 1570 por la Liga Santa en "la más alta ocasión que vieron los siglos" según Cervantes, que estuvo allí: la batalla de Lepanto. Sin duda embargado de ansias ecuménicas envió los estandartes a Estambul. No todos, porque no pudo. Quedan otros en España y en Italia. Mejor no hablar demasiado de ellos para no dar ideas a quienes no sean capaces de resistir tentaciones progresistas. No en vano el hombre más sabio de la historia (el Eclesiastés, alias de Salomón) traducido por el segundo hombre más sabio (San Jerónimo) ya dijo que stultorum infinitus est numerus. 

      El problema de aquel Soberano Pontífice, empero, no fue la estulticia. Fue que se dejó deslumbrar por la Insobornable Contemporaneidad del aggiornamento. Pero mucho le será perdonado por dos declaraciones valerosas. La más sensacional - tanto que no se encuentra entera en las páginas vaticanas de la red (http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/homilies/1972/documents/hf_p-vi_hom_19720629_it.html) - incluye la frase terrible "por alguna grieta ha entrado el humo de Satanás en el templo de Dios". Eso, dicho en 1972, siete años después del final del Concilio Vaticano II, que él mismo había impulsado continuando la iniciativa de Juan XXIII, y precedido de las frases "...existe otra categoría, y a ella pertenecemos un poco todos. Y diría que esta categoría caracteriza a la Iglesia de hoy. Se diría que da qualche fessura sia entrato il fumo di Satana nel tempio di Dio". Y sigue: "Se creía que después del Concilio vendría un día de sol para la historia de la Iglesia. Por el contrario, ha venido un día de nubes, de tempestad, de oscuridad...".

      Recuerda, en clave más trágica aún, el No es esto, no es esto de Ortega y Gasset al poco de traer la Segunda República a España. 

      La segunda declaración valerosa de Pablo VI que ha de ponerse en su haber suele ser considerada como referencia a un asunto menor. Asunto tierno y simpático pero menor. No es tal cosa. "Al parecer, Pablo VI tuvo siempre un perro que le sobrevivió a su muerte. En una ocasión, el papa Montini consoló a una niña a quien se le acababa de morir su perro diciéndole: No te preocupes, que volverás a encontrártelo en el cielo." (El País, domingo 14 de enero de 1990). Esta declaración causó revuelo y desaprobaciones en parte de la curia. Pero quizá dio pie a que unos años después, en 1990, Juan Pablo II afirmase que "los animales poseen un soplo vital recibido por Dios". También eso escandalizó a varios fariseos romanos.

      Y sin embargo, qué cobardía fue rendir los estandartes de Lepanto. 

      Enlace relacionado:
      Lepanto y sus milagros


5 comentarios:

  1. Un admirador de Luis Vives2 de agosto de 2013, 18:22

    Querido Santiago, este correo sigue a otro mío de hace un momento. Creo que, con un error en la referencia del mes, éste es el texto íntegro transcrito de la grabación de la homilía.

    Cita dos frases anteriores que añaden más fuerza al texto (- Se diría que por un misterio, no, no es un misterio, el humo...). Para cualquier historiador, si en la página del Vaticano alguien no incluyó la homilía íntegra y encima su transcripción perdió la fuerza original, habría dos cuestiones: la frase del Papa y la manipulación del texto en alguna zona de la Institución en un momento dado.

    Si direbbe che da qualche misteriosa - no, non è misteriosa - da qualche fessura è entrato il fumo di Satana nel tempio di Dio.
    «da qualche fessura sia entrato il fumo di Satana nel tempio di Dio»

    Hay una cuestión gramatical que no sé resolver. El texto tampoco es exactamente el mismo, ¿è entrato o sia entrato podrían cambiar el sentido de la inocencia de una "fisura"?. El humo de Satanás entró (o ha entrado) y no es ningún misterio cómo lo ha hecho.

    Seguro que encuentras un ejemplo menos pedrestre. Sospecho de quienes invocan, sin mayor autoridad, a un ente inexistente "se debería cerrar la puerta" "se debería pagar" "se debería llamar al ascensor", porque están diciendo "no seré yo quien se levante" "pagar vosotros lo yo que he consumido" "aprieta tu el botón aunque esté a un centímetro de mi mano". Son evasiones del tipo "atentos que esto no va conmigo".

    Desde luego no es lo mismo que "la fisura en el templo abrió la entrada al maligno" que "el maligno se coló por una fisura".

    PAOLO VI

    Fortes in fide
    Omelia nella Messa per il nono anniversario dell'incoronazione, del 29-6-1972 (trascrizione da registrazione su nastro magnetico conservato presso l'Istituto Paolo VI di Brescia)

    http://www.floscarmeli.net/modules.php?name=News&file=article&sid=804

    Forse ci obbligherà a rinunce, a sacrifici, ma ci moltiplica i suoi doni, mentre ci toglie qualche cosa e ci priva di qualche cosa dell'energia di questo mondo. Ci impone rinunce, ma ci fa sovrabbondare di altre ricchezze. Non siamo poveri, siamo ricchi perché abbiamo la ricchezza del Signore. Ebbene, vorremmo dire a questi fratelli di cui sentiamo quasi lo strappo nelle viscere della nostra anima sacerdotale, quanto loro ci sono presenti, e quanto noi ancora e sempre di più li amiamo, e quanto preghiamo per loro, e quanto cerchiamo di supplire con questo sforzo che li insegue e li circonda. La interruzione che loro, loro stessi mettono alla nostra comunione con Cristo.
    E poi c'è un'altra categoria, e ci siamo un po' tutti, e caratterizza questa categoria, la Chiesa di oggi. Si direbbe che da qualche misteriosa - no, non è misteriosa - da qualche fessura è entrato il fumo di Satana nel tempio di Dio.
    C'è il dubbio, c'è l'incertezza, c'è la problematica, c'è l'inquietudine, c'è l'insoddisfazione, c'è il confronto. Non ci si fida più della Chiesa, ci si fida del primo profeta profano che viene a parlarci da qualche giornale o da qualche moto sociale per rincorrere, per chiedere a lui se ha la formula per la vera vita, e non pensiamo di esserne già noi padroni e maestri.

    Dalla registrazione su nastro conservato presso l'Istituto Paolo VI di Brescia;
    cronaca del discorso in: Insegnamenti di Paolo VI, Roma: Libreria Editirice Vaticana, vol. X, pp. 703-709.

    Un abrazo

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  2. Marqués, apreciados contertulios,

    -No me meteré en temas de "ars diavolica", no me gustan los humos sulfúreos, y entre diablos y fisuras, aún perecería ahumado. Me abstengo.
    De lo que con permiso , sí hablaré -para asentir con nuestro anfitrión- es de cobardías.
    Este efecto llamado "de encuentro", que no se le llama así, pero que por prudencia así lo denomino yo, está dando ya frutos, pero no los esperados:confusión y relativismo por doquier. Del concilio han surgido voces discordantes, liturgias vanas y sorpresas. Pongo un ejemplo, a propósito de la Salvación:
    “(quienes)buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna (Vat.II, LG 16)”. (Catecismo de la Iglesia Católica #847)
    Si en definitiva da lo mismo el credo, y lo determinante es la intención, si la Salvación no depende del mismo, sino de la actitud, podríamos ahorrarnos evangelizar, en muchos casos.
    Ya sabemos lo dicho por Juan Pablo ll al respecto, y con los debidos respetos (todos), nos parece un parcheado. Como tantos otros, que después de "Pandora", no es fácil, nada fácil devolver los truenos a la caja. La tormenta no cesa.
    Vamos, que "no era eso, no era eso ".

    Rendir los pendones fue un error, un grave error, de protocolo, de propaganda y de lo que se quiera. No es marcial. Sin marcialidad no hay correcta disciplina, y sin ella no hay justo triunfo. Nos vencen, peor, nos vencemos.
    Dice bien Tamarón: además no eran suyos.

    Suyo, yo sí, y siempre a su servicio,

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  3. ...dijo "de un archipiélago vengo"
    y era Lepanto

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  4. ¿Hölderlin? Pues no creo que le hubiese gustado el brindis al sol-en fin,más bien a la media luna-de Pablo VI.

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  5. ¡Qué bien conoces a tuis clásicos! Enhorabuena por lo de la Cátedra del Vino, que por lo visto estuvo como era de esperar.

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